El Pecas..!
Publicado en May 16, 2019
Mayo 15 de 2019 Llegaba la noche y todo sería ya nada de la nada. Las luces de leños ardiendo eran las únicas que alumbraban en todo ese campo que, en tiempos de políticos llegaban las manos llenas de propuestas y de soluciones y de esperanzas para las necesidades "prioritarias y urgentes " de ese alejado lugar como ser : trazado de cables para el alumbrado eléctrico; apertura "urgente" para otra salida alternativa hacia la ruta ; enripiado "urgente " del único kilómetro y medio que permitía llegar hacia la ruta la que comunicaba con otros pueblos. También había promesas bajo estricto "juramento" de creación de fuentes "dignas" y "verídicas" de trabajo; de creación de esto, de lo otro, de aquello...de que los jovenes y los niños eran el "gran futuro" para el campo o digno representante en una ciudad y un sinfin de promesas más...¡Pero todo quedaba solo en palabras que salían desde un megáfono cuando estos "señores" que se postulaban para cargos de funcionarios públicos visitaban este "maravilloso y glorioso" lugar del campo porque ellos estaban seguros y confiados que esos votos SERÍAN PARA ELLOS, pero resultaba que ¡jamás volvían a poner un pie allí después de las elecciones ganaran o perdieran ..! Así contaba la historia don VITIN: hombre nacido, criado y envejecido entre la obscuridad del campo y todasa sus falencias. Hombre de piel rasgada por la cruda inclemencia del tiempo, desde siempre en cualquier estación del año : mismos sacrificios; mismas dificultades, ¡pero con carencias muchas más profundas..! Contaba don VITIN, que allí vivía El Pecas . Apodo o sobrenombre puesto por la misma gente del pueblo desde que nació lleno de pequeñas pequitas en su mejillas y nariz. También tenía en brazos y casi todo el cuerpecito pero mucho más en su pequeña cara. Al Pecas como lo llamaban con cariño , nadie le observó nunca una mínima sonrisa . Ni alegría. Ni entusiasmo . Ni un gol "cantado" del equipo de fútbol donde él jugaba en pleno campo en piso de tierra. Jamás lo vieron contento o que haya gustado bailar ni festejar nada con sus amigos. Pasaba los días sin mostrar ningún interés por ninguna tarea del campo., tarea que su padre y sus hermanos hacían con verdadero sacrificio y gran responsabilidad. ¿Arar..?, él no lo hacía..¿sembrar..?, él no lo hacía. Dar de comer a los caballos?..él no lo hacía. Nada que tenga que ver con el campo le gustaba a él. En época de siembra o cosecha, hasta su madre trabajaba. Cierto día, cuando había cumplido sus dieciséis años , El Pecas les dijo a su familia que el campo no era para él. Que había amigos que le comentaban que en la ciudad de Buenos Aires había mucha posibilidad de que trabajara bien sin tantos sacrificios. Preparó un bolso y se fue sin mirar atrás arriba de un tractor que lo acercaría hasta la ruta. Sus padres y hermanos habían quedado atrás de su vida. Su madre había estallado en un llanto sin consuelo. Sus hermanos, solo en silencio.Su padre con un juramento hecho muy adentro de su corazón: No suplicarle ni llorarle. El tiempo había pasado entre los días y las noches.Entre los inviernos y los veranos..Entre la muerte de su madre y el trágico accidente de uno de sus hermanos a una de las fiestas de fin de año, El pecas había llegado al campo:vestido con el último grito de la "modernidad" , de grandes anteojos para el sol, de cadenas y mas cadenas desde los bolsillos hacia el cinto, con un vistoso y caro reloj en el que a cada segundo miraba la hora , cabello teñido y corte "a lo famoso"..¡Ah.! muy, pero muy aporteñado, tanto que nadie le podía entender nada de nada. En el pequeño pueblo nadie se relacionaba con él. No había nada que pudieran compartir porque no dejaba hablar con tantas maravillas que allá en Buenos Aires él vivía y tenía..¡hasta una moto que "Volaba" no que andaba.! Y no pudiendo aguantar más sentirse aislado, se tuvo que marchar por que "allá tenía cosas importantes que hacer" en su oficina y con empleados y todo. Nadie se había hecho ningún drama. Solo el padre sufría por ver lo equivocado que su hijo estaba conquistado por las luces de una gran ciudad porque él seguía criticando lo que había o no había en el campo que nacido. Durante seis años más, la familia seguía unida ya con descendencia de los hijos que habían quedado junto a su padre. Una de esas noches de invierno, los perros de la casa ladraban enfurecidamente..A la noche siguiente igual..Y las otras noches también. Cuando estaban en el campo trabajando, se escuchaba el comentario de los perros que ladraban y como era una leyenda muy popular, se le adjudicaba al "perro familiar" que decían que por ahí andaba. Esa noche, tres de los hermanos se quedaron bajo el techo de la galería del fondo de su casa con una escopeta en mano para sorprender a "esa aparición " fantasmal de la que todos hablaban. Los perros volvieron a ladrar con fuerza y furia e inmediatamente los hermanos prendieron sus linternas y unas antorchas que habían preparado con palos embebidos en kerosene y allí..¡allí estaba él : El Pecas , quién con un rápido movimiento se avalanzó hacia sus hermanos, los abrazó y les pidió disculpas. Ellos le indicaron que pasara a la habitación donde estaba su padre muy enfermo ya. Llegó hasta su cama, tiró el bolso , se arrodilló y entre desgarrador llanto expresó: __" ¡Perdóneme papá...Perdónme por favor, he sido un verdadero tonto por haberlos abandonado. No tengo nada allá papá. No tengo nada, todo fue mentira. La vida allá me ha tratado mal, muy mal . Aquí estoy para ayudarlos papá..! Permítame quedarme por favor.__" Su padre había aferrado con fuerza sus manos y por sus mejillas, en medio de las penumbras, se escapaban algunas lágrimas.. Raquel
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Una historia interesante y que normalmente queda en la memoria e historia de los pobladores rurales. Muchas veces, la tecnología que llega a la distancia, LES MUESTRA A LOS JÓVENES un mundo distinto y a veces fascinantes que los obliga a conquistar, dejando su terruño y sus costumbres para incorporarse a este mundo tan extraño de ambiciones y desigualdades. Ese regreso, temeroso y evitando re-ingresar a su propia casa por vergüenza, es superado por esos intermediarios del hombre de campo que son los perros, generalmente más de tres o cuatro que reconocen al jóven oculto en las sombras, pero no son ladridos de desconfianza …..sinò de alegría que permitió gracias a ellos ….el reencuentro
Felicitaciones Raquel
Raquel
Raquel
Elvia Gonzalez
Raquel
Daniel Florentino Lpez
A veces los jóvenes se van en contra de su voluntad por falta de oportunidades y otras
sencillamente por afán de aventuras.
Lo importante es que los buenos padres siempre los esperarán con los brazos abiertos, ya sea en éxito o en el fracaso.
Felicitaciones!
Un abrazo
Raquel