Una mañana desperté con una extraña sensación en mi interior que no podía comprender de que se trataba como todos los días me tomaba un delicioso vaso de aguamiel y partía al trabajo el cual era agotador sin embargo cuando llegó Marie mi nueva secretaria mi estadía en el trabajo cambio
Ella era bella y encantadora quizás eso me llevo a coquetearle un poco lo que paso después fue en que nos convertimos en amantes no podíamos estar separados y en más de una ocasión nuestros cuerpos se juntaron junto a la resplandeciente luz de la chimenea de mi casa, nos besábamos y  teníamos sexo por doquier incluso en la ducha mientras nuestros cuerpos eran mojados por el agua y así pasamos mucho tiempo solo como amantes pero de pronto vino una noticia que me lleno el corazón de tristeza.
Esa mañana en que desperté con esa extraña sensación a mi oficina llego otra mujer de nombre Sarah la cual me entrego una carta sin remitente ni nada apenas abrí el sobre pude distinguir que era de Marie ya que conocía su letra en ella decía que no quería ser mas mi secretaria ni mi amante que no la buscara ni nada que todo lo que paso entre nosotros fue algo de pasión pasajera desde entonces toda mi vida se volvió un desastre y al cabo de once meses sorpresivamente apareció el cartero a entregarme una carta con un remitente que yo no conocía en ella venían tres fotografías donde estaban un bebe, Marie y Marie con él bebe en sus brazos en esta última foto decía “gracias por hacerme la mujer más feliz y mamá no te preocupes por nosotros yo te recordare por siempre y tu hijo sabrá que fuiste un buen hombre por siempre para ti Marie” sabía que lo había escrito ella porque era su letra entonces comprendí que ella me había dejado porque se había quedado embarazada de mí y no quiso asumir que fue por una relación de amantes que solo se juntaban para tener sexo pero yo estaba dispuesto a incluso hacer vida de pareja con ella si hubiese querido pero perdí lo peor que me pudo pasar era perderla  a ella y a mi hijo(a)  sin embargo los recuerdo de Marie Jamás los olvidare de mi cabeza y estas fotos serán mis tesoros más preciados que tenga porque a pesar de haber perdido nunca había tenido tanta pasión por una mujer como Marie.