Incondicionalmente tuyo.
Publicado en Aug 05, 2019
Nada es comparable al regocijante estertor que me causa la proximidad de tu ser en la sensibilidad de mi consciencia.
La expuesta debilidad de mi resistencia varonil sucumbe patéticamente cuando tus adorables expresiones me hacen guiños… Brillan con embrujo tus ojillos grises y el poder de tu mirada cala por mis venas como flamas endrogadas cuando deliberadamente te posas en frente de mí. Esa sonrisa tunante que empleas junto a tus susurros envueltos de cariño; esos que me erizan sin piedad los bellos de la piel. Te luces atrevida a contra luz en el espectáculo del ocaso para extasiarme con la magia de tu silueta perfecta, logrando que los fulgores del sol sean nada más que un adorno. Te contoneas suavemente en la cálida brisa estival al ritmo cautivante de tus intenciones amantes y esperas coquetamente, junto a tu convencimiento, mi inevitable suspiro. Luego, en sigilo, caminas descalza por la rubia arena, ondeando con tus finas manos el tul de tu pareo, alcanzándome enamoradamente para colgarte tiernamente de mi cuello y murmurar en mi oído un demoledor te quiero. Tiemblo irremediablemente como un adolescente dejando que tu boca temple mis labios con un subyugante beso y que la voluptuosidad inherente de la pasión nos funda en un total juramento… Nuestra dicha es como una hoguera y no tengo dudas que ahora los aromas de tu cuerpo y particularidades de tu ser son para mí irresistibles y, de la misma manera como hoy ellos dominan todas mis voluntades, adivino que en cada rincón de mis evocaciones estará eternamente tu inalterable esencia, como confirmación de nuestro exclusivo vínculo, o como un maravilloso e inolvidable recuerdo. Incondicionalmente tuyo.
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Enrique Gonzlez Matas
Muy bien expresada tu admiración y amor: magnífico.
Enhorabuena con mi abrazo.
Raquel
Mara Vallejo D.-
Me ha gustao.
Grato leerle
María