Hace unos días me enteré de que te fuiste para siempre. Me dijeron que te habían encontrado muerta en la acera de la calle (lo más probable es que hayas sido envenenada) Jamás pensé que te irías del mundo tan pronto. Habías estado tan contenta, tan llena de vida el día anterior. Habías estado jugueteando, paseándote de acá para allá, rozándote contra mi pantalón como en gesto de cariño, de agradecimiento por las cosas compartidas. Al enterarme de tu partida me dieron ganas de llorar, pero me contuve. Pero luego cuando llegué a mi casa, sí lloré... te lloré, porque, de alguna forma, yo había sido tu amigo.
Recuerdo varias cosas de ti: tus hermosos ojos verdes, como esmeralda, tu pelaje blanco con manchas negras, tus bigotes blancos, tu andar felino, elegante y cauteloso, tu maullido con el que querías decir tantas cosas como comunicar tus necesidades, tu sentir, tantas cosas que yo no sabré decir qué eran. Recuerdo las veces en que te di algo de comida: tú ibas con alegría detrás de mí, pegándote a veces a mi pantalón y me seguías hasta el lugar donde te dejaba la comida. Entonces comías con una rapidez indecible, siempre en "estado de alerta", como comen los animales en el medio ambiente propio de ellos, pero calmabas tu hambre que era lo más importante. 
Gata amiga, ya no estás por acá, ya no te veo más en las noches y en el día en el estacionamiento. Dios te debe de tener en algún lugar especial donde juegues con otros gatos, en donde ya no pases más hambre ni cualquier otra necesidad. Adiós, gata amiga, hoy te recuerdo en estas líneas porque fuiste un ser vivo que pasó por esta tierra, por mi edificio, y fuiste una de las criaturas que Dios hizo con mucho amor. Y, como dice la letra de una canción, EL AMOR NO SE PUEDE OLVIDAR, ese amor de Dios lo toca todo, lo transforma todo. Y estés donde estés, yo te recuerdo porque yo, de alguna manera, fui un amigo tuyo, un amigo humano.
I. F. 
Nota: escrito que tenía guardado desde hace mucho tiempo y que hoy me decidí a publicarlo por aquí, por esta página. Gracias por su atención. Atentamente. Ibrahim Fajardo.