La armnica..
Publicado en Sep 02, 2019
Septiembre 01 de 2019
Digno hijo de inmigrantes europeos. Nacido en un solitario paraje entre los cerros tucumanos , de gran cultura y saberes que acrecentaban su memoria , donde florecían las anécdotas que contaba con placer a cuantos visitantes que por allí pasaban en época de turismo ya sea en invierno o en verano , como esta que a él le contaban quienes conocían sus origenes : Desde su nacimiento solo tenía las luces del alma y de su corazón porque sus ojos no tenían vida a causa de una enfermedad que desde su gestación lo había afectado. Muy de pequeño acompañaba a sus padres a vender productos casero, desde queso hasta pintorescas mantas de abrigo , las que su propia madre tejía desplegando así su autóctono arte de diseños calchaquíes en el telar construido por su padre con exactas medidas, trabajado con madera y cuerdas. Todas las mañanas al compás de la armónica que su padre tocaba, avanzaba el carro tirado por dos caballos conocedores ya del serpenteado camino del cerro, llevando a la familia mientras su madre activaba el sonar de una campanilla de bronce anunciando su paso por el lugar para que la gente de aquellas pequeñas villas escucharan sus tinteneos y se reunieran como siempre, en un punto estratégico para esperarlos. Y así todo el tiempo. El mismo ritmo, el mismo tintineo, el mismo camino y distintas melodías de la armónica conformaban la jornada de trabajo hasta regresar al caer la tarde antes de que la noche llegue y los abrace con su fría oscuridad . Al cabo de un tiempo, en una madrugada de crudo y lluvioso invierno sus padres habían salido como de costumbre , pero en esta oportunidad dejando a Paquito con una vecina para no exponerlo a la inclemencia del tiempo. Pasado el mediodía...Pasada la tarde...Pasada la noche sus padres no regresaban ..¡Y no regresaron nunca más! . El carro había entrado por un sendero escabroso; la lluvia era intensa y la oscuridad abría sus puertas al peligro. Fueron unos baqueanos que pasaban al amanecer por allí sorteando tramos muy difíciles de avanzar, quienes encontraron al carro , a los dos caballos y los dos cuerpos sin vida en una vereda que al mirarla solo era vegetación , pero la realidad mostraba el cuadro más doloroso en un piso de grandes y dispares piedras al llegar al profundo vacio de un precipicio . En vano fueron las acciones llevadas a cabo para encontrar parientes cercanos o lejanos a quienes citar ante tremendo hallazgo..¡No!!!..No se pudo encontrar a nadie y como la vecina no podía cuidar de Paquito, con su casi dos años de vida sin luz en sus ojitos y con solo la armónica que sus padre le dejó aquel nefasto día para que se entretuviera hasta que ellos volvieran , fue a parar a un orfanato.Lloraba desgarradamente mientras se aferraba a los brazos de su vecina. ¡No había consuelo alguno que pudiera calmarlo!. El tiempo de suplicio para el pequeño niño de aquel entonces había comenzado. Sabía que los brazos que con dureza lo levantaban no eran los de su madre ni tampoco eran los de su padre. En el orfanato sufrió horrores de discriminación de todo tipo demostradas en: empujones, golpes, trompadas, expresiones verbales y mal trato de los mayores.No supo más de cariño, ni de besos,ni de juguetes como los que su padre le hacía de madera. No supo nunca más de mantas tejidas con las que su madre lo abrigaba, ni de gorras, ni de ponchos, ni de guantes, ni de bufandas para cubrir su cuello ,su vida fue un verdadero martirio con llanto que escondía por las noches con sollozos para que no lo reprendieran con dureza. Toda la ropa que tenía a partir de esos momentos eran las que le pasaban de otros niños del mismo lugar, muchas veces nuy gastada ya. Su vida se había convertido en burlas por sus ojos y objetos que le ponían para que tropezara en el camino y cayera mientras ellos gozaban riéndose a carcajadas. Muchas veces llegaban familias buscando adoptar a algunos niños, pero a él nunca lo elegían, ¿porqué? ya había escuchado decir a alguien: __" NO,a él no porque vamos a tener más trabajo . ¿Qué nos va a decir nuestra familia?__" Al transcurrir un par de años más , Paquito aislado de todos , se entretenía con la armónica que su padre le había dejado y que guardaba siempre con él hasta debajo de su remera improvisando melodías que acompañaba con sus pies cubiertos con unas gastadas zapatillas que le quedaban grandes, pero eso a él no le importaba. Nunca supo en qué fecha era su cumpleaños.Tampoco aprendió a leer ni a escribir porque no existía un método que se podía emplear en este caso puntual (o no había en ese lugar). Cuando ya era adolescente, tuvo que abandonar el orfanato por su edad ya casi con catorce o quince años (no lo recuerda muy bien al contar esta historia), entonces la desolación era mucho más grande todavía para él porque ese mundo , al que debía salir al abrirse las puertas del orfanato no tenía ni luz ni color. Así anduvo por varios lugares mendigando trabajo, pan, algo caliente, agua para resfrecarse cuando hacía calor. ¡Nadie...Nadie se apiadaba !, solo escuchaba voces que le decían : __"No, no podemos tomarte ,¿qué trabajo puedes hacer sin no puedes ver?__" Cansado ya de varios días que dormía en alguna vereda o lugar que él nunca pudo conocer , había llegado hasta una plaza , lo supo porque alguien lo había ayudado a cruzar la calle y lo dejó en uno de los banco. Allí estaba cuando un perro lo ladraba a mas no poder. Alguien gritó: __"¡ Zeus, ya basta...Ven aquí..Basta ya !__" Quien daba esa orden era el mismo que lo había ayudado y mientras se acercaba hasta él preguntaba si quien era, si hacia donde iba a lo que Paquito respondía casi con timidez mirando siempre al vacío. Dios lo había puesto en ese destino porque pudo tener un hogar, un patrón , un trabajo (armando las cajas de cartón para colocar vinos exquisitos de viñedos tucumanos ) y también pudo tener un gran amigo; a Zeus que ya lo había comenzado a querer y que pasó a ser su lazarillo. Años despues ,Paquito se había casado y más tarde enviudado creciendo a su lado sus hijos quienes son sus ojos en el trabajo del telar en la casa donde él había nacido y donde fue feliz por muy corto tiempo hasta la muerte de sus padres. Hoy don Paquito ,como así lo conocen todos los que pasan por allí en época de turismo en invierno o verano ya habiendo cumplido sus años de trabajo con ese buen patrón y dueño del perro "Zeus" que quedó con él , se encuentra gozando de sus hermosos noventa y ocho años de vida disfrutando de todo lo que puede sentir , palpar, conversar, reír, cantar... Don Paquito se muestra así: Dueño absoluto de encantadoras melodías creadas por él y que desde la armónica heredada de su padre, lanza a los cerros para que bailen los vientos desde la mañana hasta que la tarde se duerma. Feliz , radiante y henchido de emoción cuando los turistas se sientan extaciados escuchándolo sobre las piedras, en sillas de madera o en el pasto para aplaudirlo, para bailar, para pedirle más y más. Don Paquito se muestra así: Agradecido de Dios, de la vida, del sol que entibia su rostro , su cuerpo y allí él lo puede tocar con sus manos. Emocionado en cada despertar, a pesar de que sus ojos se mantengan en las tinieblas. Don Paquito , con sus noventa y ocho años de vida se muestra así: Como una historia Nacional en esos cerros donde sus padres desde algún abismo, seguro que escuchando hermosas melodías de la armónica y de la caja coplera de su nieto, ellos están. Raquel Cristina Zurita
Página 1 / 1
|
Enrique Gonzlez Matas
Felicidades.
Un abrazo.
Raquel
Daniel Florentino Lpez
Uno puede imaginarse a Zeus
Felicitaciones!
Un abrazo
Raquel