11.01.11
Tontos dementes.
Marionetas inyectadas, con pensares aletargados a lo esencial y aceleración a lo banal, les di vida para que me dieran a entender lo hueco y vacío que es vivir por vivir.
“Soy un tonto y mi apellido es demente, soy vivo, me gusta dañar a las personas, no respeto, soy insolente y abusivo, me tomo unos tragos y quiero pelear, siempre tengo la razón, me gusta jugar con las mujeres, me drogo y robo, no estoy equivocado, todos son maricas, menos yo… No respeto a nadie soy un tonto demente…”
Si tan solo un escrito diera la posibilidad de cambiar sus mentes, les sedería una de mis creaciones, pero eso es tan improbable que solo los veré intentar saltar esa pared pequeños grillos.