Relato de carretera 5 y 6.
Publicado en Sep 09, 2019
5.
Las líneas discontinuas del pavimento pasan inertes como los segundos, una y otra vez. La distancia se alarga en cada fracción donde arrecia la oscuridad. Fuera del parabrisas, la negritud gobierna, entonces los focos alumbran lo que pareciera real. Esas líneas blancas, interminable rectitud alsueño que despierta en pesadilla y luego un ciclo que nunca acaba. Sólo eso hace que la bocina avise el final. Daih.- 6. Puedo sentir que mi búsqueda es un maldito círculo cerrado, al igual que el explorador percibe que sus manos se hielan para siempre jamás: Pero sigo buscándote. Siempre me detuve, siempre miré atrás, siempre abandoné... Me sumo en mil preguntas, en el vértigo, en una niebla que me posee, que me desnuda y enferma -todo es cierto-, y como hacen las yemas de tus dedos en mi piel, me torturan mil preguntas... En esta historia tan distinta a las demás, en la que no me voy, piso fuerte el gas y subo el volumen cuando Janis Joplin llora: Vales la pena. Cry baby, pero en noche muy suave. Es como jugar a los dados en la punta de la barra de un bar y que siempre te salga el doble seis; vales la pena. Paso los túneles de la ausencia, trago su negrura, mi camioneta ronronea enferma en ascensiones de miedo, cruzo los vientos de la zozobra y los paisajes muertos de la nostalgia. Ya no seré jamás uno, me pierdo un poco, pero vales la pena. Cada vez que echo los dados al aire sale el doble seis. Josep.- IMAGEN: “Desierto de Atacama”, 2019, fotografía de Daih.
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Daniel Florentino Lpez
Felicitaciones por esta prosa poética mágica!
Saludos, amiga
MAVAL
yo igual aluciné viajando por el desierto
y más de las veces regreso en mis regresiones intensas a buscar esas preguntas que
quedaron en el aire y que a tanto tiempo de visitar el norte , aún me llaman y me conversan en estas noches sureñas , demasiadas heladas ..y eso que estamos ya supuestamente en primavera
Me gusta viajar y me hiciste volver hacerlo.,
Un abrazo.
Daih
Constanza Reyes
Los sueños, la meditación, la soledad, son campos fértiles donde cultivar los desvaríos.
Salud, Daih.
Daih
Saludos
Elvia Gonzalez
juntarse o se entrecruzan en las vueltas. llegando la noche, acelera las emociones, si son zonas sin luz, crecen los fantasmas y es necesario mucha concentración y firmeza de espíritu, la mente cuando es extensa la carretera nos puede jugar una mala pasada sin contar que el tedio y el cansancio nos va invadiendo. temiendo quedarnos dormidos. en espacios alumbrados se teje otra historia, si hay algún parador, encontraremos a alguien comiendo algo, su figura entre luces y sombras nos pinta rostros hoscos, que nos genera desconfianza , impidiendonos hacer un alto, así que la interminable carretera, acelera nuestras emociones, sudores, quedando su conductor y acompañantes extenuados, mas cuando es nocturno. felicitaciones, seguí la secuencia de esa inagotable carretera.
grato leerte.
Daih
Un abrazo grande.