Los inoportunxs
Publicado en Nov 16, 2019
He notado que en cada familia existe un inoportunx. No me refiero al que llega a la hora de la siesta, o aquel que llama por teléfono justo cuando entramos al baño.No. El inoportunx es peor que eso, y el patrón se repite en varias familias que conozco. Eso incluye, obviamente, la mía por nacimiento y luego mi familia politica.Este ser, que considera ser dueño de una verdad absoluta, una verdad infinita que lo baña todo, lo recubre, lo rodea. Una verdad inmensa que hasta el propio Dios mira de reojo porque la desconoce, de esa verdad son poseedores.Y es tan preciada su posesión que deben transmitirla a cada miembro de la familia, deben ramificarla, para que los otros, bendecidos por el saber, lo sigan y glorifiquen por sobre todas las cosas.Pero el inoportunx es cruel, no crean que su verdad trae benevolencia y voluntad de compartir. El inoportunx, en esa verdad que defiende con los ojos inyectados y enérgicos movimientos, vive ABSOLUTAMENTE en oposición de lo que predica. Como el salmón, nada contra la corriente de aquello que tanto pregona.Y esa verdad, su paradigma de vida, es moralista, modeladora, correctísima y, sobre todo, añeja. Defiende valores de antaño, como lo defendieron alguna vez los antepasados que supieron ser “cabeza de familia”, y reniega cansinamente sobre los nuevos modelos de vida. No tolera ni en sueños la libertad de una mujer, no comprende sus elecciones ni que sienta deseos. Identifica en la violencia la mejor forma de corregir las “malas acciones”. Defiende roles de género y demoniza al diferente, aunque tenga similitudes de cualquier tipo con él.Otro valor que mucho defiende es el respeto que deben los hijxs a sus padres, “respetaras a tus progenitores”, y esta es la parte que más cosquilleo le da a mi espiritu, verán porqué:Antes que nada y primero que todo, quiero aclarar que mis ejemplos familiares de este modelo de persona fueron hombres y mujeres, por lo cual no es una característica de género.Una vez dicho esto puedo relatarles porqué me remueve tanto esta situación. Uno de los primeros “items” del discurso del inoportunx es que sus hijxs deben respetarlxs, es decir, obedecer a cabeza gacha y sin resoplar ante lo que el tutor diga. Sin embargo, la devolución por parte de sus progenitores es, entre otras cosas, la explotación, el abandono, la humillación y el olvido. No. No exagero. Estos sujetos, como parásitos, viven de sus hijxs porque consideran que están en deuda con ellxs por el simple hecho de haberles dado la vida. Sí, esa es la máxima expresión del inoportunx, vivir a costillas de sus hijxs y exprimirlos hasta el máximo posible. Es más, no contentos con eso logran manipular a sus hijxs a través de la culpa y las emociones. Imaginen a un niñx que creció en la pobreza, sin amor, sin cuidado por parte de alguno de sus progenitores, un niñx carente de una familia que lo contenga y que crece anhelándola y deseándola. El inoportunx juega con eso y lo aprovecha. Como si se tratara de un dulce, ofrece a su hijx la idea de una familia, de la unión y del cambio, pero detrás se esconde el deseo de adquirir otra nueva posesión, material o emocional. Y como una cuchillada, el inocente (que puede tratarse de un adultx que aún no sanó sus heridas arrastradas), sufre nuevamente el arrebato de sus esperanzas. Vuelve a ver de frente la desilusión y recoge los pedazos de su corazón maltrecho que va a seguir esperando lo mejor a pesar de las embestidas. Otra triste característica es la envidia del inoportunx. Envidia sobre todo hacia sus propios hijxs, por lo que ante el posible progreso de su descendencia ponen frenos, trabas y todo tipo de artilugios para desarticular el proyecto o cualquier meta que esté por concretarse.Lo importante es que sus hijxs sigan siendo tan miserables como ellxs.Tal vez lo económico no representa tanto problema porque, si al hijx le va bien al progenitor parásito le va bien por transmisión. Pero lo que sí es una situación de quiebre, un verdadero veneno para el inoportunx, es que su descendencia logre formar una familia sana en su adultez, que logren encontrar amor en otros seres. Esto se debe, según lo veo que yo, a que ellxs no sienten amor, no lo conocen y no logran comprender lo que produce en los otros. Pero sí ven signos de alegría, de felicidad, y eso es insoportable porque, como dije, desean miseria para su prole. Es preciso con no los superen en ningún aspecto, y si ellxs fracasaron, sus hijxs deben fracasar.Ahí es donde entra en juego un perverso movimiento, inimaginable para personas con empatía. Empiezan a boicotear las relaciones de sus hijxs. Incluso, como sucedió en uno de los casos que conozco, pueden defenestrar a sus propios consanguíneos para lograr que se distancien de sus seres amados. Pueden mentir, manipular y perjurar descaradamente hasta lograr su cometido.Muchas veces lo logran, arruinándole la vida no solo a sus hijxs sino también al resto del árbol genealógico.Honestamente, considero que estos seres son monstruosos, dañinos, dolorosos. Son psicópatas, lo digo con atrevimiento porque no soy psicóloga ni mucho menos. Pero se victimizan culpando a quienes los rodean por todas sus miserias, muchas de las cuales fabrican ellxs mismxs para sufrir un poco más. Porque eso sí que les encanta: sufrir, dar lástima, para que aquellos que los quieren los rodeen y los sanen.Pero la sanación es falsa, como la enfermedad. Simulan la mejoría para que los otros se sientan satisfechos y los celebren, y ahí es cuando aprovechan y mejor les calza la bota. Ahí es donde meten el cuchillo y salen las tripas, sin culpa. Ahí es donde vuelve a comenzar el circulo.Y ustedes se preguntarán, yo supongo, cómo puede ser que alguien siga cayendo una y otra y otra vez en la misma treta. Podría decir que la respuesta es amor. También creo que existe un deseo por hacerle bien al otro y vivir en paz. Otra cuestión, que pesa mucho, son los mandatos sociales.¿Cuántas veces han escuchado ´pobre viejx está solx en el geriátrico y nadie viene a verlx”?, pero nadie, ( vamos a decir por respeto o vaya uno a saber por qué), nadie se plantea que ese tierno ser que está en el geriátrico pudo ser alguna vez un/a verdaderx hijx de la mierd@. Nadie plantea, salvo entre dientes o en sus pensamientos: capaz fue una basura. Y si esa persona abandonó a su hijx en la más indefensa niñez ¿qué debe hacer el niñx cuando sea un adulto?, y por abandono no sólo me refiero a irse para no volver. El no querer, no cuidar al hijx que te necesita es abandonarlo.Algunos dirán que deben ser mejores, poner la otra mejilla. Lo único que sé es que la verdadera respuesta sólo puede estar en el corazón de quien haya padecido una situación similar. Sólo esa persona sabe lo que sufrió, lo que amó y, sobre todo, lo que esperó alrededpr del inopotunx.
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Maria Jose L de Guevara
María José Ladrón de Guevara.