Un mar de emociones
Publicado en Nov 17, 2019
Me encuentro en una isla muy deprimente, no sé cómo he llegado aquí, yo solo recuerdo que iba en un barco con mis amigos, me querían mostrar una isla que habían encontrado recientemente. Ahora no veo a ninguno de ellos, a un lado tengo un mar desierto y al otro un bosque muy denso y oscuro. Necesito buscar algo para al menos comer, mientras más me adentro en el bosque más caminos veo y más me alejo de aquella costa. Días y días pasaron y apenas podía comer algunos frutos que veía en unas plantas, por alguna razón me daban un bienestar que me hacía olvidar todo lo malo que estaba ocurriendo. Hasta que ese efecto se fue y me puse una nueva misión porque no podía vivir a base de eso, ¡necesitaba volver a casa! Decidí empezar a construir un bote al que llamé Autoestima, fue difícil que ese barco flotara ya que algunos de los que hacía no llegaban a flotar. Ya construido y con los recursos suficientes zarpé a un nuevo destino, mi casa, aunque en verdad, nunca supe realmente dónde iba. Estaba complemente sola, mientras estaba en el mar pesqué algunos peces, me quedé con algunos de ellos para tener compañía, estos eran mis nuevos amigos, eran pocos pero me hacían tener esperanzas y podría decir que feliz. Esto me extrañaba un tanto ya que mis anteriores amigos no me hacían sentir así, pero prefería esto.
Página 1 / 1
|
Magnolia Stella Correa Martinez