No me gusta lo que veo reflejado en el espejo... tampoco la ropa q uso, ni ; mi pelo, ni mis Zapatos... peor aún... no me gusta la mujer q sale en el reflejo... la ropa se cambia... pero ¿¿ella?? ¿¿Que hago con ella??...
Me volví mamá y cambié... pero no culpó a mis hijos de mi cambio, ellos sólo me han dado felicidad y fuerza... aveces no se ni a quien culpar...
Aunque se que es culpa mía prefiero pensar q No, y culpó a mi esposo por delegar todo en Mi, por vanaglorearse de ayudarme cuando lo que hace no es una ayuda, es simplemente su responsabilidad también... lo culpó a el por permitirme marchitarme, envejecerme, entristecerme... lo culpó a el por no ver el grito de ayuda q en silencio brota de mi cada mañana, cada tarde, cada noche...
Lo culpó por hacerme a un lado como ; mujer, y sólo darle paso a la madre que nació en mi...
Culpó a mi familia por exceso de opiniones, por su cruel sinceridad, por cada palabra que me unde en vez de ayudarme a salir a flote... los culpó por hacerme sentir lástima de mi, por hacerme extrañar quien era, por no ver más allá de una mujer desgastada y mal arreglada... los culpó por no valorar las pequeñas cosas que ahora me hacen felices y el esfuerzo que conllevan...
Culpó a mi hermano, ese único ser que me enseñó a ser madre antes de serlo, por dejarme sola, a mi deriva... por no darme el apoyo que necesite, por dejarme sola cuando lo que mas deseaba era tenerlo a mi lado, lo culpó por romper mi corazón....
Culpó a mi pobre madre... por amarme con tanta fuerza, y por su dolor al ver en lo que me he convertido... Culpó al mundo por no entender que el amor nos hace hacer cosas inauditas ante los ojos de tantos...
Y lloro... lloro sólo para romper la rutina de la sonrisa fingida y la pose de mujer ruda y fuerte... lloro por que mi alma se envenena de silencio, lloro porque jamás he logrado hacer nada diferente a llorar...