Paladas de mierda.
Publicado en Nov 25, 2019
11.06.10
Paladas de mierda. Sentado en la orilla de pensares desafiantes, me dispuse a tomar un breve descanso antes de regresar a mi tedioso trabajo, dormí y soñé: “Un palero de mi edad agobiado de pensares paranoicos, paleando y paleando centenares de palas de mierda, de sentires agobiados por traiciones, de tristezas infundadas en pensares que no deberían preocuparle, de cuentos en el viento, de voces asesinas de sentires, de cuentos y mentiras que aún resuenan en su mente, de amores impuros que aun dejan sus aromas por las mañanas y a media noche. Mierda de sentires de humillaciones y derrotas, de sueños no cumplidos y sentires negados. Raspaba con fuerza y violencia, el piso de un corazón musculoso, que latiendo por un amor vano se endureció y jamás volvió a palpitar. Descansaba a ratos, sobre el mango de su putrefacta pala y pensaba como en tan corta edad se podría amontonar tan cantidad de mierda, mierda asquerosa, que día a día cae sobre el piso de un corazón, que limpiándose después de unos meses es vuelto y llenado de peor y aún más putrefacta mierda de mierdas. Volvía a su trabajo, no lo vi respirar en ni un segundo, solo de vez en cuando, miraba, allá en la esquina de la habitación, una pequeña luz, que a ratos era opacada por la putrefacción que emanaba cegándolo de apoco y respiraba nada de aíre, en una oquedad, que allí jamás se disipaba. Desperté pensando, en cuántos paleros abran limpiando nuestros corazones.
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Jose Miguel Saavedra Garcia
Jonathan Ibarra Luman