...Y EL MUNDO SIGUE IGUAL...
Publicado en Nov 28, 2019
Una vez pasado el tremendo susto que sacudió a todo el país el pasado jueves, pasada dicha tormenta tanto real como ficticia, lo único claro es que ha sido un fantástico aprendizaje para todos los colombianos de todas las tendencias.
1) Aunque nunca se supo cuál fue la veracidad de la amenaza, lo cierto es que aprendimos a los tumbos, que no se le puede hacer mucho caso a las redes sociales como tampoco se pueden desconocer. Sobre todo, entendimos que son manipuladas con el único criterio de hacerse conocer y esa razón es suficiente para escribir cualquier cosa que genere likes y se vuelva tendencia. También aprendimos que las redes sociales son un medio perfecto para diseminar cualquier sentimiento o emoción, el que más rentable resulte según el momento de pasión del personaje. 2) Que unos 450.000 nobles compatriotas (1% de la población, aprox. 48.000.000) tengan 450.000 dudas e inquietudes para protestar, todas igualmente válidas, es apto para detenerse y reflexionar sobre la lucidez de los dignos protestantes. Es importante analizar de manera muy seria la propuesta de la ex reina-modelo-actriz-presentadora que reclama por cambiarle la letra al himno nacional porque es muy bodrio. Protestar por cambiarle la letra al segundo himno más hermoso del mundo, me parece consecuente viniendo de una persona que le debe todo al país, pues ella desarrolló toda su carrera profesional en Colombia y si no se le eriza la piel ni se le encharcan los ojos al escucharlo, como al resto de colombianos, vale la pena destacar las motivaciones de su reclamo, a ver si de pronto consigue que se nos quiebre la voz en la garganta al entonar el himno modificado por ella. 3) El valor y aprecio de la inmensa mayoría de colombianos por su fuerza pública, pues no fue suficiente (aunque si oneroso) el odio y el resentimiento que de manera constante publican varios personajes que atacan al estado del cual viven, desde dentro del mismo estado que los mantiene. El 99% de los colombianos vemos en las Fuerzas Militares el gran sostén de nuestra frágil y escaza democracia, nuestro valor fundamental. El 99% de los colombianos tenemos en la Policía Nacional un guardián del orden y la seguridad ciudadana. En ambos casos, el 99% de los colombianos hoy solo respira gratitud y reconocimiento a la fuerza pública por el heroico cumplimiento de su deber. SON NUESTROS HEROES, jamás serán los enemigos del pueblo aunque uno que otro lo pretenda. 4) Nos obligó a unirnos en torno a lo nuestro, nos despertó el sentido de pertenencia por nuestro sistema de gobierno, por nuestro modelo económico, por nuestra raza y nuestra idiosincrasia. Sin embargo, también hay que entender que el 1% tiene una visión distinta de país y de ellos también podemos aprender para continuar creciendo con el aporte de todos. Como el reconocido actor de talla mundial que lo motivó a protestar el hecho de que a él (al citado individuo) la derecha solo le sirve para la intimidad consigo mismo. Debe tener una propuesta muy novedosa y coherente con su experiencia profesional, ya que él ha recorrido el mundo y ha tenido la inmaculada oportunidad de apreciar, así sea por periodos de tiempo cortos, las condiciones de vida de los pueblos que viven bajo regímenes políticos y económicos de izquierda y en ningún momento él pretende un desastre para su país ni para su gente. 5) Nunca serán suficientes los recursos asignados a la educación. A pesar del enorme esfuerzo que hace el estado por subsidiar a los estudiantes, estos tienen muchos reclamos y son los convocantes a la protesta, luego se les fueron sumando los influencer más notorios del país, que suman millones de millones de seguidores en redes sociales. De todas maneras ellos también hacen parte del 1% de inconformes que procuran algunos cambios en el país. Si son tantos los seguidores en las redes sociales, hay que atender qué tiene para proponer la señora influencer a quien descubrieron destruyendo con un martillo la registradora en una de las estaciones del transporte masivo, rompiendo los vidrios en las terminales y rayando las paredes. Su noble intención nadie la discute, pues no es fácilmente entendible que le ocasione un daño tan grande a los usuarios del transporte público que son los pobres que ella defiende. Si en este país que tanto le disgusta, ella pudo salir adelante y ser una gran líder para la juventud, sin duda alguna su propuesta sí tiene que ser muy esperanzadora. 6) En medio de la confusión y la incertidumbre, el Presidente en silencio y con humildad gritó: aquí el que gobierna soy yo, a pesar de los grandes jerarcas del periodismo nacional que intentaban dirigir el país desde una cabina de radio en Miami o en Madrid. Tampoco podía faltar el eSguerrillero que envalentonado por 8 millones de votantes ahora pretendía derrocar al gobierno elegido democráticamente por 10 millones de sufragantes; el eSguerrillero aún no se ha podido percatar que 10 es mayor que 8 y que en democracia lo que da el poder son los votos, no las frustraciones ni el resentimiento que le carcome con sevicia sus entrañas y le absorbe con adefagia su razón porque a pesar de haber sido engrandecido por la gran prensa nacional, su ego lo domina y sucumbe envilecido por su nefasta personalidad. Como era apenas lógico y consecuente con su nuestra naturaleza, resultamos ser como unos 48 millones de presidentes, cada uno aportando su solución a la trifulca, obvio. Menos mal, una luz divina nos iluminó y tuvimos que entender que el Presidente es Iván Duque para aquellos a quienes les guste y para todo a quien no le guste, TAMBIÉN. Nos quedó claro a los colombianos que la defensa propia es permitida, legitimada y consentida por la constitución, pero sobre todo, que la defensa personal es tolerada y avalada por la razón.
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kalutavon
Maria Jose L de Guevara
Lamentablemente no solamente en tu patria existen los insanos genios unicelulares que creen tener la absurda receta de la modificación que logrará la perfección humana... Como si ello pudiere ser posible...
Besos, mi querida amiga y mantente siempre en lado de la luz.
María José.
Magnolia Stella Correa Martinez
raymundo
Magnolia Stella Correa Martinez