Tres migajas de mi corazn
Publicado en Dec 04, 2019
Celos
Acaricio un espejo sin reflejo. En el preciso instante en el que decido amarme, desaparezco. Disparo, no sé si caigo o estoy reposando en un planetoide abandonado que me susurra al oído una intima melodía tan aguda que no despierto. Creo que estoy condenado, tal vez siempre lo estuve; pero recién ahora decido abrir los ojos, encender esa luz roja que se presenta cada noche en la ventana del edificio de mi vecino... Patético. ¡Nada tiene sentido! Si alguien es capaz de explicarme porque vivimos, que toque a mi puerta y declare, con una orquesta y un mono traductor, toda incoherencia que de tu boca retoños florezca fastidio. Toda esta palabrería tiene un único propósito: Desquitarme porque estoy celoso. Desaparezco ante intensos labios que cantan despiertos (mi cuento) la voz de tus besos. Cuan profundo siento que te pierdo, ya tus ojos no observo, y al acuerdo de tus pecas, recuerdo bellos gestos. Pero que arrogante eres, que regalas tu amor al resto y, a mí que me conoces de nacimiento, no me brindas lo que merezco. Te odio y te aborrezco, me traicionas a cada momento. Me dejas cual alma ajena procurando en vano convencer mis penas. Sobrio Me prefiero sobrio. Manifestó en mi cuerpo lo sin cuento que anhelo tu pecho. Inútil, incapaz de motivar mi deseo. Perdido en un helecho, incomodidad recorren mis besos. ¡Ay de mi! Luna llena la noche apresa oculta tras las luces de mil y un luciérnagas. Destello singular [solitario], cordial [inseguro] y roto. Cenizas Fumando las colillas de cigarro que abandono en el cenicero cada mañana, proyecto lívidas cenizas que poco tienen que ver con nada. Intento ahogarme en esa pequeña danza que ocasiona el humo olor a filtro quemado y un diminuto rayo de luz que evade la cortina. De niño recorría con la mirada cada rincón de la casa, en busca de fantasmas olvidados entre tanta ignorancia. Desearía que me enseñaran a vivir esos ojos verdes que susurraban cuentos y pecas que elegían su lugarcito para llenarlo de cosquillas; pero esas mismas pecas, pronto desataron una guerra. Silencio profundo, profundo me agrieto,ojos secos recitan mis versos. Los sueños cambian, de otra forma me acompañas. Descubro que mi lugar no esta en el ayer o en el mañana. Por eso te amo, porque quien ama nunca sabe lo que se ama, ni que lo hace. Prometo nunca más pensarte, te estoy declarando mi amor eterno. Que no se te suba a la cabeza. 🍷
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Maria Jose L de Guevara
Mis palabras son sinceras...
(Lástima que este sitio jamás será tu plataforma).
María José.
Franco Esteban Oate Retamal
Un viaje en una montaña rusa.
Saludos estimado amigo de letras
Esteban.