Siesta
Publicado en Jan 06, 2020
El escritor Joaquín Casares se había mudado a un nuevo barrio del conurbano bonaerense, con la esperanza de encontrar un lugar tranquilo donde inspirarse. El transcurrir de los días le demostró rápidamente su equivocación. La deseada serenidad del barrio era transgredida por tres vecinos. Un joven baterista, a quien le gustaba practicar por las tardes; un señor que escuchaba música tropical en horarios inesperados y un motociclista que hacía rugir el motor de su vehículo en todo momento. A pesar de ello, el frustrado escritor intentó continuar con alguna de sus rutinas preferidas: una siesta entre las dos y las cuatro de la tarde. Tal vez por los molestos ruidos, esos descansos eran acompañados de pesadillas, en las que siempre terminaba matando a sus sonoros vecinos. Luego de cierto tiempo cesaron los ruidos y también las pesadillas. Una mañana, leyendo el diario, se enteró de que habían ocurrido tres misteriosos asesinatos en su barrio. El asesino no dejó rastros. La única pista relevante de la policía era que los tres crímenes se cometieron entre las dos y las cuatro de la tarde. Del libro Alguien golpea a la puerta
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Elvia Gonzalez
Daniel Florentino Lpez
Buena precaución jajaj
Un placer leer tus comentarios
Un abrazo
kalutavon
Daniel Florentino Lpez
Eres muy amable
Un gusto verte nuevamente en Textale
Un abrazo
Raquel
Daniel Florentino Lpez
¿Quién no ha tenido que lidiar alguna vez con estos vecinos ruidosos?
Por lo general ponen a prueba la paciencia, pero a veces son objeto de las crónicas policiales.
Saludos, amiga
Raquel
Enrique Gonzlez Matas
Muy bien llevado en su precisa exposición
Enhorabuena con mi abrazo.
Daniel Florentino Lpez
jaja afortunadamente estás a miles de kilómetros. Aunque no te imagino como un vecino ruidoso.
Un gran abrazo
Maria Jose L de Guevara
Buena ficción que nos obsequia una honesta reflexión.
Un abrazo, Daniel.
María José.
Daniel Florentino Lpez
Hay un hilo muy fino que separa a la fantasía de la realidad.
Un placer leer tu bello comentario.
Un abrazo