Hablando conmigo sobre ambigedades
Publicado en Feb 20, 2020
Entre el sí y el no
La vida nos va adiestrando un destino de los no, equívocos y los sí, definitivos. Se extiende en el camino Avasallando lo ya inscrito en piedra, Con yeso blanco iluminativo Como si; los Itzá, lo hubiesen esculpido. Enigma lo que en medio queda Acaso preexiste, él no, es que si, o el sí, es que no aunque pareciera existe cuando decimos no, pero debimos haber dicho; si un sí, ¡empoderado ¡ o Cuando decimos sí, pero debimos haber dicho; no un no, ¡categórico ¡ ¿Habrá un sino? ¡No existe¡¡¡ Ya no indagues más; por favor. O es blanco, o es negro No te quejes, que ellos son extremos, Y únicos. Y en esa línea discontinua que los une, existe una diversidad. Te puedes quedar con cualquiera, Tú eliges. Al amor lo matizamos de rojo escarlata Y el odio oscurece el alma, démosle el gris, Porque el negro es elegante, no lo condenemos con el odio. En la oscuridad igualmente se es feliz, Todo estriba del color que colmemos el alma, Si las sonrisas las coloreamos de amarillo Nos harán resplandecer como las estrellas. Y el llanto de blanco, porque las lágrimas limpian y liberan, podemos acompañar a la luna llena, en su aforismo repleto de enamoramiento. No te detengas¡ de anfibologías vivimos en cada día, y así es; el día es día y la noche es noche entre ellos está la media luz, Ah¡ ya vamos llegando entre el sí y el no existe una penumbra. Una sombra que desaparece en plena oscuridad Y reaparece con la claridad. Como el sol y la luna juegan a encontrarse, en pleno eclipse. Entonces; en que quedaste con tu análisis disparatado, eso indica que estas entre lo sobrio y la locura y con tu armadura de yo no fui, no te vas a escapar del escarmiento celestial por querer encontrar el hilo que se rompe cuando la vida se entrega a la muerte, es mejor pensar que en ese momento, tan crucial, el odio se entrega al amor. Y volar libre sin ambigüedades. Volar¡ Hacia el azul cielo Y correr, volar entre margaritas y mariposas, Sobre surcos estrechos que van al infinito Con lo euforia de ir rumbo a la eternidad. A esa eternidad que se viste de gloria, en donde las arpas tocan la música, de los ángeles celestes, y las ropas son las rosas y los alimentos las mieles y el descanso es eterno. Y ese eterno descanso, debe ser el verde esperanza. ¡Con el que vivamos¡ Ahora, en este presente. Ya eres; Sí, ¡Empodérate¡ Para mientras volamos juntos; ya sin enigmas.
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