LA CITA DE INTERNET
Publicado en Feb 22, 2020
LA CITA DE INTERNET
MIA ― Por fin nos conocemos cara a cara. Y puedo decirte que en directo eres más atractiva que en fotos, espero que no te hayas desilusionado conmigo. Veo por tu sonrisa que también estoy mejor que en las fotos y como te dije, para mí, el deporte es esencial. La genética influye, tener padre alemán y madre española es tener una combinación explosiva de pasión y fortaleza. ¿Sabes? Yo sé lo que queréis las mujeres. Dame tiempo y te llevaré al cielo. No lo digo en broma. Aquí donde me ves he conseguido estar libre de mochilas sentimentales y hoy por hoy soy feliz disfrutando de cada instante, aunque haya pasado por una historia íntima muy fuerte. Te la he de contar para que veas que es verdad lo que te digo y puedas valorar la madera noble de la que estoy hecho. Puedo dar una imagen de conquistador, mis ojos azules turquesas ya me han dicho que hipnotizan y recuerdan al mar de Caribe. Soy educado, tengo cultura y me es fácil ser cercano, no soy tímido y tengo un puntito algo canalla, que me hace irresistible. No te voy a engañar, en el pasado he jugado con algunas mujeres sin importarme el daño que les ocasionaba e incluso me resultaba halagador. He madurado y se lo que quiero. En una cita anterior, llevaba sentado media hora escuchando a la chica hablar sin parar, cuando me dije “Y yo, por qué he de estar aguantando esta situación. Y por qué debo estar aquí si no me apetece” Me levanté sin timidez. ”Me tengo que ir”. Eso sí, pagué las cervezas, ni dejé que me preguntara. Monté en mi moto, es la que mejor me entiende, se acopla a mí y me lleva a velocidades de vértigo, pura pasión, es mi amante como yo la llamo, y desaparecí. La verdad es que era una egoísta, solo hablaba de sus historias, no me tenía en cuenta. Bueno, te cuento, que no quiero irme por otros derroteros. Yo llevo tiempo en esta aplicación desde que me divorcié. La utilizo cuando necesito conocer a alguien. Tomarnos un café y ver lo que surge. No estoy cerrado a nada, pero mientras no aparezca algo serio, tener un encuentro pasional sin importancia, pues mira… Y fue el año pasado cuando la conocí en esta aplicación. Estuvimos dos semanas chateando hasta que quedamos. Fue verla… esos grandes ojos de color caramelo, esa melena larga, lacia, de un color azabache que resaltaba su piel blanca. Esos labios finitos que sin pintar ya eran de un color carmesí, pensé inmediatamente que si alguien podía hacer el papel de “Carmen” esa tenía que ser ella, Isabel. Muy pequeñita y frágil pero de un carácter fuerte, femenino y sensual, te entraba por la mirada pero se te quedaba en el estómago, en la piel y sobre todo en tus sueños. Esa misma noche la hice mía. Te puedo asegurar que lo que sentí no lo había sentido desde la adolescencia. Ni con mi mujer. Fue todo, olerla, sentirla, cubrirla, protegerla, desearla, me podía todo ella. Fueron días y semanas que cada momento que pasaba con ella se hacía más intenso. Llegó un momento que cogí su cara y mirándola a los ojos, lo dije. Me salió con todo el sentimiento. Te amo. Estoy enamorado de ti. Ella se quedó sin habla, no contestó. No se lo esperaba. En un pasado, su marido le había sido infiel y ella lo perdonaba porque le aportaba una sólida vida de comodidades. Pensó que así eran todos los hombres. Yo la miré a los ojos y vi ese brillo de emoción y de amor como el que yo sentía. No hicieron falta palabras para saber que estábamos sintiendo igual. Nunca he sido tan feliz. Y no se me caen los anillos si te digo que volvería a hacerlo. Vivir la vida sin sentir lo que yo he sentido, es no vivir. La gente se pasa toda la vida esperando a tener una historia como la mía y muere sin haberla saboreado. Yo he tenido ese privilegio. Ahora viene la parte amarga. Llevábamos un mes desde que nos conocimos cuando empezó a tener problemas económicos. Me pidió ayuda. Yo no tenía dinero, por no decir que no llegaba a final de mes sin entrar en números rojos. Hice un esfuerzo y le di un poco, ella me dijo que tenía un embargo y necesitaba 6000 euros, urgente. Yo no tenía ese montante, pero sin tener nada, se los iba a conseguir. Pedí un préstamo. Se lo dije. No poseía ese efectivo, aunque sin tenerlo lo iba a obtener por ella. Pasó más de una semana y se retrasaba el abono solicitado al banco. Ella se puso histérica. Que si la amaba y era un verdadero hombre hubiera vendido la moto, era más rápido. Yo lo hubiera hecho pero llegar a ese extremo cuando el banco me daba la oportunidad… No razonaba. Unos días más tarde me llamó, ya no hacía falta ni mi ayuda, ni estar juntos… Ella había llamado a una financiera y lo había conseguido. Y yo en cambio había optado por esperar respuesta del banco en vez de sacrificar a “mi moto”, eso quería decir lo poco que yo me implicaba y me preocupaba, Que nunca más volveríamos a estar juntos y que me olvidara de ponerme en contacto con ella, hombres como yo, no deberíamos existir. Imagínate como me dejó. No conseguí hacerla entrar en razón. El mundo se me cayó encima. Estuve un mes con un vacío interior que ya me indicaba algo: Estaba muy enamorado de ella. Lo volví a intentar y nada. Luego la vi con otro hombre. Que pronto se había repuesto y yo como alma en pena. Durante meses descubrí todos los amigos que tenía. Me llamaban para salir de marcha. Me hicieron ver lo desagradecida y mala que era. Un amigo me llamó y me dijo que me fuera con él a Ibiza que en cuanto viera tres tangas se me pasaría la tontería. Yo no podía, pero vi cómo se preocupaban en sacarme e incluso en presentarme a alguna amiga. Puedo estar muy orgulloso de ellos y de mi familia. Mi madre me confesó que nunca le había parecido que esa chica fuera para mí. No le daba buenas sensaciones, tal como luego se vio. Poco a poco fui restableciéndome y a quererme mucho porque me había dado cuenta que lo que me faltaba era autoestima. Y mira, ya ha pasado más de un año, tal como te he dicho estoy centrado, a gusto y equilibrado. Si he pasado algo tan duro ya no hay quien me derribe. Ahora ya tengo claro lo que quiero: Una mujer que esté por mí, que sepa ver todo lo bueno que llevo dentro porque he salido de esto sin amargura. Dice ya mucho de mí, la buena madera de la que estoy hecho: no tengo rencor, no miro para atrás, ni me lamento, ni quiero nada malo para ella y soy feliz. Solo vivir, fluir, sentir equilibrio, nada de estar alterado. Necesito alguien que no sea tan princesita como ella, que este a mi lado y quiera hacerme la vida fácil. Que se muestre cariñosa y que no esté pensando en ella misma. Estoy seguro por lo que hemos hablado que tú eres esa mujer. Viajaremos a lo largo del mundo, por la noche cuando vuelva del trabajo veremos la televisión con una mantita, los fines de semana montaremos fiesta en mi casa para ver el futbol. Mi familia te querrá y te llevaré en mi moto saboreando la velocidad muy pegadita a mi. Seremos muy felices, tu eres esa mujer, lo sé porque soy muy intuitivo. Veo cómo eres sencilla, divertida, feliz y transparente. ¿Qué te parece? ― Vete a la mierda
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Maria Jose L de Guevara
Te felicito.
Un abrazo
María José Ladrón de Guevara.
Mar
kalutavon
Mar