Domesticacin
Publicado en Feb 22, 2020
No decidí el idioma materno que debía hablar, no elegí la religión que debía profesar, no determiné lo "bueno" y lo "malo" para mí o para los demás, no cree mis propias "creencias"; todo fue implantado en mí por mis padres, la sociedad en la que me desarrollé, la cultura de mi país y las personas que me educaron.
Entonces, ¿cómo puedo saber mis verdaderos gustos?, ¿Cómo puedo decir, esto es par mí o ésto no es para mí?. La lucha más grande que he tenido en mi vida ha sido la de forjar mi identidad y ser fiel a ella. Cuando intento "estudiar" o "acudir" a una nueva cultura, una nueva religión o interactuar con personalidades diferentes a las comunes entro en una batalla contra mi domesticación, contra lo que fue sembrado en mi ser y ya tiene frutos. Como padres, ¿no deberíamos sentir orgullo de ver que nuestros hijos crean su propia escencia?, nos da miedo a lo desconocido, a lo diferente a lo que no hemos controlado y entonces buscamos que repriman sus ideas, sus pensamientos, sus acciones, sus gustos. Construímos muros alrededor de ellos y trazamos una línea recta sobre lo "correcto" sancionamos por cada desviación y premiamos por cada paso dado sobre esta línea. Impregnamos de miedo su camino y los hacemos pensar que fracasarán si no hacen las cosas "como deberían ser". Intento no duplicar las ideas de mis padres en mi hijo, intento darle la oportunidad de ir descubriendo el mundo y descubriéndose así mismo. Tengo la idea de que todos podemos hacer lo que deseemos siempre y cuando no nos dañemos (física o mentalmente) y no dañemos a alguien más de esta misma forma. Pero es difícil luchar contra la domesticación, es difícil cambiar los paradigmas y dejar abierto su camino de exploración. Da miedo que por ser abierta a esta forma de expresión mi hijo salga lastimado o alguien más. Pero creo que mi mayor logro sería forjar un hijo con la capacidad emocional y personal suficiente para poder contribuir a este planeta y ser autosuficiente y "feliz".
Página 1 / 1
|
Maria Jose L de Guevara
Ciertamente mucho de lo que somos son influencia de las señales mostradas desde nuestra infancia, pero si dentro de nuestra racionalidad asumimos resultados positivos para nosotros mismos, no podemos peyorizar estos resultados.
Perdón por discrepar y deseo que comprendas que ésta es solo mi opinión; siempre existe la posibilidad que la equivocada sea yo.
Cariños
María José.
Alejandra Fregozo
Valoro el tiempo que fue dedicado para este escrito y su análisis.
El término domesticación y toda la idea del escrito es el resultado de una lectura al libro "Los cuatro acuerdos".
Saludos!