En el jarrón posa una rosa azul
Que me adorna con sutiliza la mirada
e incita a elogiar su belleza,
y sonrió vehemente
mientras leo, a Sofia de los presagios, de
Gioconda Belli
y releo el azul, de
Rubén Darío.
 
Al lado, tengo la bandera de mi patria
Y veo con respeto
Sus sublimes colores,
que ondean al ritmo del viento
abrazando a su pueblo.
 
Nos cobija el azul celeste del cielo
entre nubes blancas que simulan imágenes de ángeles,
al este y oeste,
dos océanos azules en su inmensidad
y en el centro dos lagos
el Cocibolca y el Xolotlán.
 
Escudriño en el mar de mis inquietudes
Y se desprenden delicados ciclos de susurros
que me dicen;
Tu patria “ es la más bella tierra”
Y un día ”Volverá a ser República”
Como lo dijo el periodista;
Pedro Joaquín Chamorro.
 
Desde aquellos tiempos de antaño,
hemos venido batallando
de generación en generación
por tener una Patria Libre.
Sin dictaduras
Ni capitalistas, ni socialistas
Simplemente
Libre y democrática,
como nuestra vecina República de Costa Rica.
 
Un día se podrá vestir dignamente,
Solo,  con sus colores de Patria,
Que ya no ondeen en el territorio nacional,
banderines partidistas,
ni gallardetes,  de arcoíris amañados y falibles
o quizás hechizados.
 
Ya no más, fetiches de árboles de la vida
Y sustituirlos
Por verdaderos árboles que si tienen y dan vida
Naturales;  verdes y frondosos  en invierno
Diversamente florecidos en primavera
y con sus ramas deshojándose,
tapizando el suelo con sus disímiles de hojas y flores secas, 
entre el otoño y el verano.
 
Anidando las aves
Y los sueños de un pueblo abatido
Una y otra vez;
Ya estamos cansados de la apatía de los gobernantes déspotas
Necesitamos un cambio; ¡ Ya ¡
Para heredar a nuestros hijos una Patria digna y majestuosa
“La Patria Azul y Blanco”
 
“Nicaragua” Nicaragüita.