Breve Poema 473
Publicado en Mar 02, 2020
Aprendí a callarme, aprendí a quedarme,
en el silencio voraz de mi semblante, ornamentando alegrías, e infringiendo letanías, pero inculcándole a mi yo, el valor por la vida. Aprendí a callarme, aprendí a quedarme, en el tesón de los días, de los días memorables. AMANECER DE UN DIA JORGE AMADO SERRANO SUARDI – SANTA FE – ARGENTINA
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Raquel
Es lo que se hacer: ornamentar las alegrías e inculcar valor por la vida: la propia y la ajena...Muy bonito poema para reflexionar..
Cordiales saludos..Raquel
JORGE AMADO
Mara Vallejo D.-
Un abrazo amigo Jorge.
María
JORGE AMADO