15.
04.03.2020
16:46
Hoy es un día especial uno de esos para recordar, uno de aquellos en donde la vida toma un tinte más de colores rosas oscuros en sumo alegres, la belleza de las nuevas oportunidades extiende su alfombra en mi camino un día miércoles de marzo como lo es hoy. Les contaré una pequeña historia, puede que a alguien le sirva del porque siento tanto regocijo en este momento. Hace cinco años atrás termine una relación la cual me hizo mucho daño, el mundo se fue abajo, en ese momento quede sin trabajo igual, una semana entre un evento y otro, me dedique a tomar durante meses en mi sucia habitación, con el cuerpo demacrado esperando solo la muerte cuando una depresión total de apodero de mi persona, recuerdo una noche de aquellas en donde la vi en una foto besando a otra persona, solo dos semanas después de haber terminado, en todo caso ya tenía el olor de otra persona de hace rato, aquel día bebí y bebí, a esos de las tres de la mañana lloraba, sentado en la taza del baño, defecando, vomitando y bebiendo, fumando un cigarro, un asco, poseso totalmente de la miseria, unas ganas de agarrar el auto y tirarme contra una pared de cemento, el infierno era mi trato, las larvas astrales mi mente, oscurecida y podrida. Unos cinco meses estuve en esa situación, gastando todos mis ahorros algo así como dos y medio millones de pesos, en qué, no lo sé, una que otra prostituta barata que dejaba su olor en mis ropas, amores fugaces que no me traían paz. Luego choque, estuve preso en la comisaria, con la elite de la sociedad, perdí mi licencia de conducir por dos años, y tuve que firmar y estar en proceso judicial cerca de cuatro años. En aquel entonces no tenia ni el cuarto medio, me había ido por un caño y estaba a punto de caer en a una fosa séptica. Un día sin más decidí terminar mis estudios, un año completo en la educación de adultos, luego dos años de instituto para sacar una carrera técnica, otras semanas para algunas capacitaciones, y lo más importante el encontrar al Padre Creador, no a ese falso demonio Jehová, descendiente de la oscuridad, también caí en las trampas del desconocimiento, ahora todo es más claro, en proceso de evolución espiritual, aprendiendo el saber que da paso a la verdad y a la sabiduría, por maestro el Cristo y en la batalla con los demonios encarnados de mis pasado. Hoy cinco años de trabajo comienzan a dar fruto, he firmado en una empresa en donde el trabajo ha de ser por todo lo que me vengo preparando, las alimañas de a poco van siendo quemadas, siento el despertar del sueño profundo y siento que es le momento de salir a correr, sentir el sol y dar gracias a la vida, hace cinco años escribí un escrito en el cual me prometía a mismo todo esto, trabajar y estudiar. Les muestro aquellas palabras escritas en el pasado, para que tengan por cierto que todo es mente y fuerza interior, siempre debemos ir a más para que la vida tenga ese movimiento que es el necesario para la continuidad de la existencia. Siempre en el camino de la excelencia del ser, adiós lacras propias de vicio. En la batalla me encuentro:
12.02.15
10:42
De los años ciegos.
Cuando ya no quieres ver las capacidades que tienes, sueles dejarte llevar y no asumir la responsabilidad de tus talentos, tal vez ese mal profesor que te dijo de una y otra forma que no eras capaz, asumiste eso, pensaste que simplemente no lo eras, en cambio al alumno que le decían: tú puedes… el sí pudo.
¿Realmente piensas que no puedes? ¿realmente el mundo se dio por vencido? déjame decirte que el mundo no interesa, acá importa que tú no te des por vencido, es el ahora de quitarte ese paño que te pusieron de niño al escuchar que eras un ser limitado, la educación común no es la forma correcta de llevar a un ser en avance espiritual, pero eres parte de todo y es hora de vencer metas, quebrar barreras y tomar lo que te mereces. Sé que hoy has despertado.
Los años perdidos, son solo conocimiento extra para tu enciclopedia de la vida, ya aprendiste esa historia, pero déjala en el pasado, los nuevos conocimientos son tus cimientos.
Demuéstrame en cinco años más de lo que eres capaz y cuando leas este escrito dirás: y pensar que todo empezó ese día de frío verano.
Recuerda que puntos consecutivos son la continuidad de una historia, una que hoy amigo mío empiezas a escribir…
¡Te irá bien en todo…!