Siempre habrá, a lo menos, una persona que escuche entre todo el resto de lamentos el auxilio que haces tú con especial insistencia. Porque cuando se lee basados en las experiencias, se puede hallar entre las líneas buenas razones con mucho peso. ¿O es que, acaso, no se debe tomar en cuenta aquel justificado reclamo sobre que te han despojado de la libertad que tus guías te enseñaron? Aterrizas en el mundo y te indican sus leyes, pero en la medida que creces las condiciones cambian y te alejan de tu propio horizonte. No es justo, porque para todos ha de ser legítimo que la vida evolucione, pero no lo es que te obliguen a negar tus raíces.
No pidas permiso para expresarte en lo que crees; sé valiente y grítalo: Habrá muchos que lo harán contigo.
Yo lo estoy.
Cariños
María José Ladrón de Guevara.