Atados de pie...
Publicado en Mar 28, 2020
Por estos días sinceramente a veces me siento muy cansada , pero hay que sacar ánimo y reservas espirituales para seguir adelante. Este panorama provocado por el virus , me deja en ascuas y presagios mal habidos , que ya venían hace tiempo en mis escritos literarios reflexión , tras reflexión ...y por lo que aún debemos soportar , mientras se cumpla este proceso de esta pandemia por el mundo y mi país y lo que nos espera por venir; no son signos alentadores y hoy más que nunca , se necesita despertar y rápido en todo sentido de la palabra. El ser humano, en muchos casos y desde hace largo tiempo, se olvidó de Dios y aún ahora el corazón rebelde y ciego de tantos, se obstina y se vanagloria de que pueda salir airoso de este dolor , para seguir haciendo su vida a lo loco o persiguiendo ideas que sean de acuerdo a sus propias y egoístas necesidades, hay muchos que nunca se conforman con nada , exigen siempre derechos , pero olvidan su deber. No nos podemos tapar los ojos, frente a tanta destrucción que se ha hecho al Planeta , en todo lo que posee de vida y recursos naturales , y lo peor a los propios seres humanos, sin respetar nada : hijos por nacer, bebes, niños y demás seres humanos manejados como animales en algunos casos , oprimiendolos y destruyendolos descaradamente, permitiendo o viviendo el desenfado total ...son muchas las miserias que se arrastran y nos encadenan y hoy con este virus, que nos ata de pies y manos, quizás roguemos, para no caer...quizás se levante en el alma del ser humano un ápice de comprensión, más allá de las informaciones que nos venden a cada minuto. Como cristiana y pensando en mucho todo esto, igual ya he dicho mi sentir en otros textos como decía al principio...no es de ahora , de hace rato se venía a pasos gigantes para caer en esto... Casi olvidados...casi malditos... En mucho debemos reflexionar y de todo lo que estamos viviendo , al final el que quede en pie , desatado ...pueda hacer otra vez ese proceso de vida y la resiliencia gane en mucho para volver a caminar y enfrentar aún lo que no sabemos que podrá venir, pero se estará mejor preparado. Maval-2020
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Raquel
Enrique Gonzlez Matas
Gracias por tu escrito. Te envío un gran abrazo.