CANTO DEL VIAJERO
Publicado en Apr 18, 2020
¡Ay vuelo de mi fantasmal delirio!
¿Cómo logras desvanecerte en volteretas imposibles mientras mis alas cicatrizan el silencio? ¡Ah, tardío Sol! ¡Voy sintiendo el peso de tus ojos! ¿Cómo pueden tus rayos pasar jugando en arreboles de oro? Así te contemplo, mientras algo picotea en la ruina de los campanarios. Soy un viaje derramado en mil caminos y la lluvia me saluda en el ramaje de los árboles. No, no hay sombra alguna. ¿Quién dijo que la habría? La marcha se congela en la grieta de los muros y un vago mareo parece rugir en arrebatos de tos. Entonces siento el hambre de tu luz. Salta ebria la luciérnaga ¿adónde va? ¿hacia qué sueños crucifica su destello? Parece que mi pregunta es indiscreta. Un hilo pasa perforando los sonidos y en hechizos marchitos recompone los colores El viento calla su dolor. ¡Ay vuelo!, ¿Cómo podría yo callar a tu belleza colosal? ¡Ay sol! ¿No te conmueve el mágico himno de las bandadas? E.D.A |
Enrique Gonzlez Matas
Te felicito por su calidad.
Un fuerte abrazo.
Enrique Dintrans A: