SOBREVIVIENDO
Publicado en Apr 20, 2020
Estuvo tanto tiempo en aquel ambiente húmedo esperando emerger a la vida. Por fin se abrió en su redondez el cautiverio y su gozo fue infinito. Quiso gritar y no pudo, luchó por moverse… tampoco. Unas manos la apartaron con suavidad de la carne que la contenía. Entendió entonces su destino, ¡no viviría!, no había utilidad en su ser para los demás y pretendió rebelarse a su sino pero fue inútil.
Colocada en un recipiente con otras igual a ella permaneció mucho tiempo, su cuerpo perdió la frescura, su escasa carnosidad se consumió en la espera y su piel se apergaminó, sabía muy bien de la presencia de otro tipo de muerte se aproximaba y por decisión de los otros por fin llegó. Prepararon la tierra para enterrarla sin ceremonia alguna, sin duelo ni llantos, huérfana de la carne que la guardó por meses. En el rostro de quienes la depositaron había esperanza… ¿de qué?, si ella había muerto para todos. Bajo tierra se horrorizó al saberse enterrada viva, pero se rebeló a su destino, demostraría a todos la vida que aun latía en su interior, se alimentó de la humedad de la lluvia permeada hasta el sitio donde estaba. En esa lucha por sobrevivir pasaron semanas, con la fuerza recibida como don de la madre naturaleza se fue abriendo paso lentamente a través de cada una de las capas terrosas que la separaban de la vida exterior. Por fin una mañana primaveral aquella semilla con un poco de verdor en su plúmula emergió victoriosa y llena de vitalidad para dar certeza del vigor contenido en ella… luego será árbol, fruto y finalmente otra vez semilla para reiniciar el eterno ciclo de la vida.
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Magnolia Stella Correa Martinez
Saludos.
kalutavon
Marìa Vallejo D.-
Abrazo exento de covid19 a pesar de . . .
Maria
kalutavon
Enrique Gonzlez Matas
Muy bien planteado y expresado.
Felicidades Kalu.
Un buen abrazo.
kalutavon
Maria Jose L de Guevara
Quizás no sean muchos los capaces de interpretar esto de una adecuada y acertada manera; sin embargo, el romántico estilo que cada vez utilizas en la transcripción de tus verbos nos dejas una admirable reflexión.
Te felicito.
Cuidate, querido k.
María José.
kalutavon