Sin Despedida.-
Publicado en May 02, 2020
Un poema dedicado a los abuelos y abuelas, que se han marchado en este tiempo de esta pandemia; un pensamiento de amor a todos aquellos que han visto partir sin despedirse de sus seres queridos.-
Un ruego al Altísimo para mitigar sus tristezas. Así sea.- Tras estos barrotes impuestos remiro entre mis manos añejas de vida trajino en pensamiento , tu ausencia este singular motivo que me aleja de ti de tus voces pequeñas, de tus besos del abrazo jugoso salido desde lo más hondo del corazón. ¿Cómo decirte en este marzo doliente? que sellará mi partida es mi momento de irme, desolación mi ser ya no resiste el voraz fuego la lucha fue dada y he sido vencido-a perdonadme por no resistir es que el vino a buscar mi partícula y así en paz quiero ver al Creador Ay!, hijo mío no llores por mi, hazlo por los que quedan sobretodo aquellos que aún no saben transitar bien el puente ese por donde se levanta la resistencia de lo que el humano sabe que ha de ser fortaleza resiliente en la vida cuando aguijonea la zarza y se bebe ajenjo de Dios. Mirad al que te abraza en esta hora que mi historia fue escrita mi recuerdo nunca morirá así como otras y otros no olvidan las manos bendecidas jamás cansadas de traer a la mesa el pan , el vino , sobretodo la flor sabrás mejor después cuan dulces eran las pastas y los pasteles sabrás de cuan olorosas llegarán a primavera las rosas del jardín y el balcón. Pequeño de mi sangre doliente Déjame irme en esta hora incierta entre tantos llantos y padecer más nunca olvides mi nombre nunca olvides mi olor no dejes de sonreír cuando besas a los padres o cantas en el salón que el mañana volverá en trino de los pajarillos que el mañana volverá en un nuevo color del sol y yo estaré a tu lado cuando susurre el viento y estaré a tu lado cuando el cerezo nazca en flor. Maval/2020
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MAVAL
Como no me iba a doler y aun duele saber que ellos se van así tan alejados de los suyos, peor si siempre estuvieron solos en esos asilos, dejados al abandono del alero familiar , entonces cuan triste su soledad! Dios Padre no quiere eso, ojalá muchas familias ahora rescaten a su abuelos y puedan cuidarlos en sus casas.
Espero que tú estés muy bien.
Enrique Gonzlez Matas
Como siempre sabes muy bien plasmar en versos cálidos tus sentimientos para compartirlos con los demás.
Gracias por tu nueva entrega.
Un buen abrazo.