Mayo 14 de 2020
 
Se preparaba la mañana
porque salir  ella quería,
y entonces por verla feliz
el otoño, pintorescos colores
para ella preparó. 
De traje dorado.
De corona de tibio sol.
Adornada con su mejor
gala, audaz, venturosa
alegre soñando a la calle
salió  creyendo que allí
encontraría plena diversión. 
Coqueteando, coqueteando
más que pronta la brisa
la acompañó. Y la mañana
besó a los árboles, a cada
gajo, a cada flor.
Besó a las nubes y también
al lucero que se marchó,
pero recorriendo el camino
muy triste ella quedó .
Vacías estaban las calles ,
ni ruidos, ni voces,ni canción,
ni risas de niños ,ni juegos,
ni patines, ni palomas ,
ni pochocleros, ni bicicletas,
ni vidrieras mostrando su
esplendor. 
Se preparaba la mañana
porque salir ella quería .
Pero nadie, nadie la veía
entonces entre  los árboles
ella se perdió y así tímida ,
decepcionada y avergonzada
la tarde dormida la encontró.                       
           Raquel C. Zurita