Papá
Publicado en May 26, 2020
Nunca me lleve bien con mi papá, creía que era un imbécil, un estúpido, una persona tan miserable que no merecía que nadie lo quiera; sin embargo, a él todos lo amaban, en el pueblo no había persona que no lo adorara, mi padre era conocido en el campo como un buen padre, un maravilloso marido, un trabajador nato y una excelente, ¡excelente!, ¡excelente persona! No son inventos míos, todos pensaban así y se encargaran de recordármelo “vos tenes que ser como tu papá” “si sos como tu papá todo el mundo te va a querer” “como me hubiera gustado a mi tener un padre como el tuyo” “que suerte que tiene tu mamá”; mi mamá, mi pobre madre, si alguien conocía mejor como era mi papá, esa era mi mamá; nunca la vi sonreír cuando él estaba cerca; ella podría haberle contado a todo el mundo que el era una basura y nadie le hubiera creído, normalmente nadie quiere creer una cosa así, sería una lástima que la imagen de hombre perfecto que mi padre se había encargado que todo el mundo crea, se derrumbara y se viera la verdad; un ser depreciable, manipulador, mentiroso, golpeador, violador y asesino. No siempre fui hijo único; mi hermanita nació cuando yo tenia 10 años; era hermosa, tenia unos preciosos ojos almendrados y una sonrisa que me hacía pensar que él no era tan malo si podía crear algo tan lindo, Como me equivoque; solamente tenía un año y tres meses, le dijo a todos que se ahogó , que estaba tomando la mamadera y simplemente se ahogó, que así había muerto; yo lo vi, intente salvarla juro que lo intente; pero no se puede comparar la fuerza de un nene de 11 con la de un hombre de 40, había mucha sangre, ese día llore y grite como nunca había hecho antes, intentaba golpearlo quería que sienta dolor quería verlo muerto mas que nada en este mundo, cuando se canso me llevo a su habitación “tanto vas a llorar por un bebe de mierda ¿Qué sos, puto? Voy a terminar lo que empecé con tu hermana a ver si te saco lo maricon”. Esa fue la primera vez, antes lo había intentado un par de veces, pero solo me manoseaba, cuando era adolescente y los chicos de mi edad solo hablaban de mujeres a mi la sola idea del sexo me daban ganas de vomitar. Ese día estaba decidido, ya no me importaba nada, le iba a hacer un favor al mundo. El guardaba un arma en su mesita de luz, solía usarla para amenazarnos a mi madre y a mí; pero ya no me daba miedo, no le temía a la muerte; estaba tomando whiskey en el patio; la granja era muy tranquila de noche; no se dio cuenta que estaba atrás de él, nunca estuve tan seguro de algo, le apunte a la cabeza ¡PUM! su vaso cayo al piso rompiéndose; estaba muerto; en realidad no senti nada cuando vi su cuerpo muerto ni lastima, ni felicidad, ni culpa; nada; escuche a mi madre bajar apurada por las escaleras; puse el arma en mi cien; ahora yo era un asesino al final en algo nos parecíamos.
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