MACARENA
Publicado en Jun 23, 2020
Gran estruendo se escucha en la sala de embarque, un grito…..
“Se cayó un avión”.Gente que corría hacia la puerta de salida gritos y llantos. El hombre vestía, pantalón gris, camisa celeste y pelo muy corto, de todos los que estábamos ahí era el que no parecía inquietarse por la situación; estaba tranquilo, me llamo la atención y me acerque a preguntarle si tenía familiares en el avión, me respondió que sí. Comencé a seguirlo con la mirada pero tampoco quería alejarme de él. Yo soy periodista y me intrigaba su tranquilidad después de tremendo accidente. Por los altavoces del aeropuerto se escuchaban apellidos de los presuntos familiares de los accidentados, escuche el mío García, me tenía que dirigir a la oficina de embarque, no sabía porque yo, pero así lo hice. Justo delante mío el hombre que yo estaba siguiendo se presentó diciendo -Soy el señor Garcìa E ingreso a la oficina, la puerta quedo entre abierta y pude escuchar algunas preguntas tales como: si tenía familiares en el vuelo? Dijo que si _Parentesco con los pasajeros y cuantos eran? _Mi hija el esposo y mi nieta _Nombres y apellidos? _Claudia García mi hija, Roberto Zarate el esposo y Macarena mi nieta. Cuando salió le quise preguntar que le habían informado, no me contesto nada. Quedo mirando por la ventana el humo que todavía desprendía el incendio del aparato siniestrado. Después de largas horas avisan que hay un solo sobreviviente entre los pasajeros y tripulación del avión, que según el manifiesto eran 93. Había que ir al subsuelo de hall del aeropuerto, para recibir información. Seguí al señor García, en la puerta presento un papel que le entregaron en la oficina y paso, yo con el carnet de periodista pude pasar. Un oficial de la policía aeronáutica lo recibe, le pide el papel, después de leerlo y cotejar con los datos que tenía, le dice que la única sobreviviente era su nieta Macarena Zarate, le comunica que estaba grave y fue llevada al Hospital Central. Perdí de vista al señor García, era un mundo de gente preguntando por sus familiares, gritos y llanto cundo comunicaban la nómina de fallecidos. Decidí ir al Hospital. Pase toda la noche en el hospital. Quería la nota del abuelo y su nieta, la única sobreviviente del accidente. Algo dormido, estaba en la cafetería del hospital, cuando veo al señor García que toma asiento a mi lado, impecablemente vestido con un traje blanco, camisa blanca y mirando de reojo hacia el piso sus zapatos eran blancos. Me dice _Sabe usted, que cada uno de nosotros tenemos ángeles que nos guían y cuidan en esta vida, están entre el cielo y la tierra, nos hacen tomar algunas de nuestras decisiones. Pedí toda la noche por Macarena en mis oraciones, que se quedara con el abuelo, que yo la iba a cuidar, que vamos a ser felices, lo prometí. _Le pregunte porque me decía… _Entre el cielo y la tierra están. Escuche la voz de mi hija, de mi esposa y de Roberto, me hizo pensar en todo, en los ángeles y en su existencia. Su relato era de una persona convencida de lo vivido esa noche, yo estaba extraño por el relato. La gente a nuestro alrededor parecía ausente……. Cuando dos personas se acercaron donde nosotros estábamos, totalmente vestidos de blanco, eran jóvenes, Sonia y José, así se presentaron. El señor García siguió con su relato. _Ellos me contaron como estaban Gloria mi esposa, mi hija y mi yerno, preocupados por Macarena y por mí. Les dije que sí no se quedaba con el abuelo, no sabría cómo vivir, son muchas pérdidas Alguien pronuncio el apellido García, Los dos levantamos la mano, pero el joven se acercó a él y le hablo al oído, se levantó y se dirigen junto a Sonia y José al pasillo de terapia. García esquivaba a la gente y camillas que había en el pasillo, Sonia y José en cambio era como si traspasaban las camillas y gente en un ambiente etéreo, suave y tranquilo. Llegaron a la puerta de terapia que estaba abierta. En la habitación se encontraban médicos alrededor de una cama donde estaba Macarena, no alcance a escuchar lo que decían, pero supuse que la situación de la niña empeoro. Los tres entraron a la habitación, yo miraba desde la puerta. Ante mi asombro Macarena se incorpora de la cama, se abraza a su abuelo; los médicos seguían con Macarena que ya no respondía. Los cuatro pasan a mi lado, García me abraza y le dice a su nieta _un amigo. La niña me da un beso. Quería entender lo que paso, todo era confuso para mí, un simple periodista es cuchar hablar de ángeles y seres que solo yo veía o creía ver….. cuando Sonia y José me dicen: _Usted es muy afortunado, es el único que sabe de esta historia, no creo que le crean, pero el final es feliz, ellos ya no van a sufrir. Usted tampoco y también será muy feliz en su vida. _Yo estoy viviendo y me pasara lo mismo? Como será mi vida? Como será para mí? Me dijeron _Usted también vive entre el cielo y la tierra. PD: no soy escritor y creo que nunca lo seré, solo un aficionado de contar cosas que suceden en nuestros sueños. Muchos se pueden realizar y nos mantienen vivos, otros son irreales. Entre lo irreal y real hay un paso o varios, pero la mente………… La mente……… JORGE |
Mara Jos Ladrn de Guevara
Hermoso cuento.
Saludos cariñosos
María José.
Magnolia Stella Correa Martinez
Saludos Macarena. Un abrazo desde mi bella Colombia.