La taza.
Publicado en Jun 25, 2020
Es impresionante cuando algo logra romperse. Se desvanece, deja de existir. No importa lo grande que sea, lo importante, o lo mágico, o como te haga sentir, llega un momento que se destruye. ¿Es irónico no? La fragilidad de las cosas que mas queremos, una taza, una relación una prenda, una mascota, una persona, un objeto, lo que fuere. Necesitas muy poco para que se acabe, no sirva, o te deje, una caída, una palabra, un accidente, un silencio, una ruptura. Son instantes que sentís que el mundo se te viene encima y por supuesto duele. Yo en particular lo llamo realidad, el momento en que el sueño se acaba, la fantasía de que, si esa taza iba a ser eterna, y siempre la ibas a tener, no es que un día iba a venir tu gato saltar en la mesa y tirarla con la cola, y lo miras ahí sin poder hacer nada, preguntándote porque no sacaste la taza de la mesa, o porque cuernos tenes un gato. Eso es lo que te pasa cuando a lo que sea que te aferrabas se desintegra en tu rostro, te llenas de ira, de frustración de enojo, haciéndote miles de preguntas, sintiéndote vacío, solo, desprotegido, porque lo que sea que ya no exista, significaba algo para vos, algo que no vas a volver a tener, y quizá eso sea lo que más duele. Lo especial no esta más, y entre tantos interrogantes en medio de tu angustia, te cuestionas si alguna vez estuvo, y si no estuviste soñando despierto un sueño mágico donde vos tenias una taza, una amistad o lo que sea que sientas que hayas perdido. El pensar que era eterno y haberlo observado desvanecerse en segundos te esta agujereando el alma, te sentís estúpido, por llorar y lamentarte por algo que ya no está, al fin y al cabo, ese no es tu estilo, pero es inevitable. Sos plenamente consciente de tus emociones, aprecias las lágrimas llenando tus ojos frente a tan dolorosa situación, y no queres que sea real lo que estas viviendo, pero lo es, y ahí con los ojos desbordados peleas con la realidad, negándola, diciéndote que no es posible, aunque lo estés viendo, pero por lastima el fingir nunca se te dio bien, y das paso libre a que se hinchen tus ojos, a llenar tu alma de dolor, a abrazar al presente, al miedo, a la soledad. Estas perdido, porque lo que sea que fuere, era importante, pero tal vez es buen momento para que dejes de engañarte, sabias desde un principio que era un sueño, pero querías quedarte en el para siempre, porque en ese sueño no estabas tan solo, tenias algo o alguien que estaba ahí y eso era especial, luchaste por quedarte pero no, no fue suficiente, tenes que enfrentar tu realidad, siempre lo supiste, lo negabas, no te animas a decirlo en voz alta, solo te tenes a vos, estas solo.
Y entre lagrimas todo cobra sentido, siempre fue así… siempre lo estuviste, abrazas tu dolor, y volves a la almohada.
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Federico
Gonzalo
Saludos
Federico
kalutavon
Federico
kalutavon