Historia
Publicado en Jul 01, 2020
Historia. Respiraba con mucha dificultad, casi se ahogaba. El servicio médico que estaba en su derredor luchaba denodadamente por conservarle la vida. Los dolores en la espalda del paciente eran atroces, la temperatura de su cuerpo no cedía, por el contrario iba en aumento paulatinamente, esto presagiaba un fatal desenlace en pocos minutos. El enfermo balbuceaba al parecer incoherencias, quienes lo atendían estaban mucho más preocupados por salvarle la vida que por saber qué era lo que estaba diciendo, se apresuraban a practicarle una reanimación cardiopulmonar de emergencia. “¡Ayúdenme, ayúdenme" “¡No puedo respirar, ayuda!", “Por piedad ayúdenme”, se le oyó decir a pesar del respirador y de los estertores de muerte. El servicio médico y de enfermería que atendía en ese momento el caso se preparaba con sigilo pero sin demoras para practicar las maniobras de resucitación, por si fueran necesarias. El paciente empezó a sufrir violentos espasmos por la falta de oxígeno en sus pulmones, su piel ya estaba violácea, sufrió entonces una violenta contracción corporal y en seguida su cuerpo quedó laxo. Fue el turno del equipo de resucitación, hicieron lo que técnicamente podían hacer. Tras de múltiples intentos lograron reanimar al paciente unos segundos, los suficientes para que éste alcanzara a decirles: “Me despiertan por favor, cuando pase la pandemia”.
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Magnolia Stella Correa Martinez
Qué gusto leerte, Kalutavon.
Enrique Gonzlez Matas
Enhorabuena y un buen abrazo para ti.
kalutavon
raymundo
kalutavon
Raquel
kalutavon