(Coloquio de la rosa y el viento mientras Nadie espera) 
Viento que giras el mundo decidme aquello que vine a descubrir:

¿Quién en mi ausencia preguntó por mí llorando?
Y cual niño huérfano extrañó mi tesón? 
¡NADIE! (silva suave el viento)
¿Quién en su memoria buscó a gritos
mi nombre y en sus recuerdos me viste de lirio?
¡NADIE! (silva suave el viento)
Y ¿Quién en sueños abrazó mi aroma así como
el alma abraza la vida? 
Pues, ¡NADIE! (responde huracán el viento)

¡Oh NADIE! ¡ Mi fiel Nadie! 
Cual penélope has ido tejiendo un traje a mi alma
con las lágrimas hecho ríos.
Vas cantando trovas y yaravíes 
llevando a cuestas el denso invierno de tu creciente 
estación.

¡Mientras yo Rosa frívola,
Esparcía mi belleza en los campos! y, 
Ebria de vanidad mi aroma esparcía
y derrochaba no en ti.
 
¡Yo, quien regaba desiertos con mi rocío! 

Y Tú mi devoto NADIE ,
cual menesteroso te adheriste a un hogar vacío, 
Al rincón oculto en la esquina
Del corazón. 

¡Ven, oh Nadie y bailemos
Juntos en algarabía!
Soltemos promesas palomas
Al viejo amigo viento, 
Que juró de testigo este día.