Solos estamos a veces
        en medio del silencio
pretendiendo la bulla vaciar
       iluminados por rayos de luna nueva
solos caminando sin destino
       buscando en falso decires
lo que una gota de agua viva
      venga quizás la sed a calmar
vaso de vida plena
     en dónde la hemos de hallar?
 
Podríamos tener mil jardines
      mas no el perfume anhelado
podríamos tener alas
      mas no sabríamos cómo volar
es que no se hace sustancia solo
     no se encuentra la semilla frutal
hay que recibir la enseñanza
    que la Verdad siempre ha de sembrar
y quien oye el signo verdadero
         tal se ha de encender
como estrella brillando en el mar
    así la golondrina encuentran nido
la semilla brota como caudal...
y una gota de su sangre
    puede el amor sin mezcla como el oro
al fin renacer y brillar...
 
Maval/2020 
La Palabra de Dios hecha carne es la verdad en cuanto da a conocer al Padre y lo hace realmente presente. La Verdad es una Persona, Jesús, que -como Palabra que “dice” al Padre y como Hijo que “conoce” al Padre- sale a nuestro encuentro para ofrecernos la vida y el perdón del Padre. Si antes era el cumplimiento de la Ley lo que hacía que la vida se adecuara a la verdad, ahora es el mismo Jesucristo quien permite “hacer” la verdad, “pertenecer” a ella y vivir “en libertad” (8,31-32).