Mi vida fue una vela que se apagó, mi vida fue una botella de vino que no se usó. No esperaba mucho de la vida, no aspiraba tanto. Pero la vida me sorprendió. Me mostró que si se necesita ser ambiciosa, más soñadora, anhelar y vivir más.
 Tuve alas y las perdí sin darme cuenta cuando dejé de vivir, mi propia vida, mis propias experiencias por elegir vivir como otros decían. Viví en una senda estrecha, así de estrecha han sido mis experiencias.
 Mi vida es un barco que se fue, mi vida es un viaje al que renuncié, una hoguera que apagué.
Así  termina mi vida. Siendo quien debo ser. Viviendo lo que me toca vivir.
 Desde muy niña aprendí a vivir para los demás y tal vez ha sido lo único bueno que intenté hacer. Cuidar de otros, intentar  hacerlos felices.
 
Adiós!
 
Vuela mariposa, intentaste ser águila  pero moristes siendo mariposa, frágil.