EL TIEMPO
Publicado en Aug 22, 2020
EL TIEMPO
El despertador estaba marcado para las 7 horas. Sin embargo, cuando extendí la mano para apagarlo, decía que eran las 9.30. Me levanté lo más rápido que pude, me vestí como de memoria y verifiqué de reojo para ver ciertamente en qué hora vivía. Comprobé que el reloj marcaba ya las 11, pero lo que era peor aún, ¡las 11 de la noche! No entendí que pasaba, pensé que sería un problema del reloj despertador, pero cuando alcancé la calle descubrí que era indubitablemente de noche. Volví a mi casa desesperado buscando ayuda, pero los teléfonos no funcionaban y el tiempo seguía corriendo de prisa, lo podía reconocer en el espejo, las arrugas se hacían cada vez mas evidentes, mi pelo se estaba quedando más gris y mis dientes comenzaban lentamente a desaparecer. A medida que corrían los minutos mi pelo también se iba retirando de mi cabeza como si talaran un bosque. Cuando empecé a sentir dificultades para caminar me senté a descansar. ¿Qué lapso transcurrió desde que apague’ el despertador?, pensaba resignado. El tiempo había pasado tan de prisa que no pude atinar a nada, me había engullido como si hubiese caído en un estanque lleno de pirañas. Ahora me encontraba acostado casi sin poder moverme, echando de menos el tiempo pasado, aquel donde yo podía caminar y ser libre. Mientras elucubraba estas cuestiones y pensaba en todas las cosas que había postergado quien sabe por qué, concluí que ya era tarde para lamentaciones. Ahora debía recuperar el tiempo perdido, así que lo único que me quedaba por hacer antes que me devoren mis últimos segundos, era apurarme con la escritura y terminar este cuento.
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raymundo
kalutavon
Elvia Gonzalez
gabriel falconi
Lucy Reyes
te admiro y te felicito
Cordial saludo.
Lucy
Mara Jos Ladrn de Guevara
Sobre tu cuento, creí que terminarías explicando que solo era un sueño; pero como nos tienes acostumbrados con tu particular estilo, nos pasas la pelota a nosotros los lectores para que reflexionemos. Eres genial.
En consecuencia, me aventuraré en comentar: Existen en uno esos especiales momentos mentales en los que se pregunta aterrado ¿Cómo pasó tan rápido la vida?
Puede ser una pesadilla y ello significa que hay algo pendiente.
Un abrazo, amigo.
Por favor, no te pierdas.
María José.
gabriel falconi