Hoy NO es un dia cualquiera...
Publicado en Aug 29, 2020
Hoy NO es un día cualquiera…
28 de agosto de 2014… 5:00 a.m., abro mis ojos, pienso en ella, mi amada, una adorable niña, cabello crespo y algo desordenado, su cara tan tierna como siempre, sus ojos de color café que por su puesto resaltan con esas hermosas pecas sobre sus pómulos bien pronunciados y tan suaves que fácilmente podrían ser hechos del algodón más fino del mundo, vaya! pienso de nuevo en sus ojos, pero como no hacerlo si son como el ámbar, es imposible no quedar atónico con tanta belleza, y de repente viene a mi cabeza el recuerdo de ese beso delincuente que dio paso a un camino que jamás imagine vivir. 5:10 am. Aún estoy en la cama y me empiezo a cuestionar. ¿Cuándo me dará una respuesta?, ¿Por qué tarda tanto?, ¿Acaso lo que demostraba sentir por mí no es real?, ¿la llamo?, no sé qué hacer, sé que no he actuado de la mejor manera, tal vez lo merezca. 5:20 am. Ya es tarde para iniciar con mis labores académicas, pero quien es capaz de concentrarse en lo académico con la incertidumbre y ansiedad que ella me genera, me dispongo y empiezo mi rutina en un intento por ocupar mi mente en algo diferente. Ya es medio día, y de regreso paso por su casa y con la esperanza de verla miro alrededor, la ansiedad se apodera nuevamente de mí, mi corazón late más rápido y mi respiración se vuelve más forzada ¿pero que me pasa?, no lo entiendo, sigo mi camino y sin darme cuenta llego a mi casa. Un rato después tengo noticias de ella, quiere verme dice necesitar hablar conmigo, en ese momento nuevamente mi cuerpo se comporta extraño, ¿pero que me pasa? Me pregunto una vez más, en ese momento siento una ilusión enorme, pero como siempre mi lado negativo saca sus dones y me llena de inseguridades que alimentan mi ansiedad, la tarde más larga de mi vida sin duda, pues la cita era llegando la noche. Después de un gran esperar entre “amigos” y risas, llego la hora, debo hablar con ella, me alisto y rápidamente me dirijo a su casa. Toc! Toc!, toco su puerta, e inmediatamente una horda de perros empiezan a ladrar desde el interior de la vivienda como si hubieran olfateado mi desesperación por tener respuestas, se abre la puerta y ahí esta ella, con su uniforme que la hace ver aún más bella, la miro y me quedo paralitico, quiero decir muchas cosas pero mi cuerpo no es capaz y de labios para dentro digo un “hola” tímido e inseguro, mientras tanto ella con su frescura que la caracteriza me invita a pasar tan fría como siempre, aumenta mi inseguridad, no estoy en mi territorio, me siento desprotegido y vulnerable, pero sin opción alguna me adentro en ese nuevo lugar. Una vez adentro, nos sentamos en un mueble azul oscuro con toques de elegancia combinados con los pelos inevitables de una casa en la cual habitan tres perros, que se podría decir son la vida de mi amada, empezamos a hablar, estoy nervioso, el tiempo pasa, la adrenalina empieza a viajar alrededor de mi organismo, y de repente sale de su boca esa respuesta que tanto estaba esperando, ¿es esto cierto? Me pregunto ¿me está dando una oportunidad?, entre los nervios y la inseguridad aparece una felicidad que se apodera de mi ser y subo al cielo como si fuera propulsado por los mejores cohetes de la ingeniería NASA, pero de repente ella, como siempre con su sinceridad despiadada me bajo de ese cielo como una misión fallida cuando me pide no ilusionarme, pues dice ser una mujer desprendida que puede dejar de querer fácilmente. Ese día NO fue un día cualquiera, pues desde ese día he tenido la responsabilidad de enamorarla constantemente, no me puedo dar el lujo de perderla. El tiempo pasa y empiezo a conocerla mejor, nada que ver con la niña seca y fría que aparentaba ser, por el contrario, es dulce, cariñosa y amorosa, ah! Pero eso sí, no deja de ser esa persona con la cruel sinceridad a la cual ya me he acostumbrado, pues ella no maquilla las verdades y menos con mentiras. En ese momento comprendí que ella debía ser la mujer con la cual compartiría mi vida entera, hoy es 28 de agosto del año 2020 y aún está a mi lado y puedo decir que he vivido los mejores 6 años de mi vida, ahora tengo la respuesta a esa pregunta que me hice en repetidas ocasiones cunado esta historia comenzó, ¿pero que me pasa? Sencillamente ese extraño comportamiento de mi cuerpo era amor, por eso, hoy NO es un día cualquiera, un día como hoy, conocí el amor. En el transcurrir de estos años no solo conocí el amor, sino que también me conocí a mí mismo, pues ella ha sacado lo mejor de mí, me ha enseñado a ser una mejor persona, en estos 6 años han pasado innumerables cosas que este escrito se queda corto para relatar cada una de ellas, para resumir un poco las cosa, hemos reído, llorado, viajado, y sobre todo, hemos soñado, con la esperanza de desarrollar cada una de esas metas propuestas de la mejor manera posible. Hoy No es un día cualquiera, pues me reafirmo en mi posición de seguirla amando y de esforzarme cada día más para ser también su amado y sobre todo espero que así como hoy, en un futuro 28 de agosto de un año futuro, NO sea un día cualquiera…
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kalutavon
Cristian
Un saludo.