Distancia social
Publicado en Sep 04, 2020
Este término, tan omnipresente en estos tiempos que corren, acuñado recientemente como medio de prevención ante la expansión de la pandemia provocada por el Covid-19, no es algo novedoso en lo que al funcionamiento de la sociedad se refiere. Lo llevo contemplando desde que tengo memoria, el distanciamiento social real siempre han sido, y serán, las barreras inescrutables que separan al rico del pobre. Desde mi pequeña ciudad, hasta cualquier lugar del mundo, la palabra humanidad perdió todo el sentido, pues no hay un conjunto de humanos, solo existen dos bloques aislados:uno pequeño, con el poder de decisión y el control de la riqueza, que domina al resto; y el segundo bloque, formado por ese resto, peleando por migajas, donde unos creen comer lo suficiente(clase media) y donde otros no comen nada, oprimidos, ciegos y felices, o desgraciados semilibres, tristes y aguerridos a una vida insulsa,existe aquí una variedad pintoresca de desgracias. Las urbanizaciones privadas con guardias armados en la entrada y bordeadas de muros y grandes alambradas, los restaurantes de lujo con sabores inimaginables, modales pulcros y bien decorados,hoteles de cinco estrellas que derrochan fantasía en el privilegio, los reservados vip de las discotecas y duchas de chapangnes, la primera clase de los aviones, los yates en alta mar lejos de la plebeya orilla, los campos de golf cercanos a la costa, las boutiques de lujo excéntricas con precios de otra galaxia, los vinos más deliciosos, los autos deportivos más exclusivos, las joyas manchadas de sangre, la mayor accesibilidad a los avances de la medicina y un larguísimo etcétera de mierda variada sólo alcanzable para una nimia parte de la población y para sus lameculos allegados. Este es el verdadero distanciamiento social, perenne e irrevocable. Desde los faraones, a los reyes en sus castillos y palacios, a las grandes multinacionales,no hay período histórico que no esté sustentado por títeres y titiriteros, no existe la humanidad. La humanidad pereció con la pérdida innata de la propia identidad,la humanidad pereció con el nacimiento del supuesto "bien colectivo", algo que pienso sólo alcanzable entre personas independientes, no es posible alcanzar dicho bien entre personas oprimidas, esclavas de un destino guiado al desastre. A los que caminan desamparados y conscientes bajo el crepitar de todas las injusticias del mundo, os invito a perder por completo la esperanza,pues jamás cambiará nada, pero nunca a abandonar la lucha. El presente no es más cruel que el pasado ni lo será menos que el futuro,nuestros sueños nunca han tenido armonía, el lamento siempre se queda escuálido, la fuerza de la costumbre nos deja sin dolor al que dar forma. Somos necesarios, somos las ratas que hacen girar la rueda pero que irónicamente no participan del beneficio del movimiento. La rueda arde, y nos piden distancia, es fácil para quien siempre ha vivido distanciado de la realidad. La esquizofrenia de la clase dominante siempre salpica y golpea a quien sucumbe por debajo. La clase dominada y su locura existencial siempre muere distanciada del privilegio.
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Adrian
Elvia Gonzalez
kalutavon