La huella y la cicatriz.
Publicado en Sep 15, 2020
Dos palabras que parecen sinónimos ya que ambas sabemos reconocer que dejan marcas, pero que si profundizamos en ellas, son realmente antónimos. Cabe mencionar, a mi entender, que es en la infancia en donde más vamos a vivir situaciones que luego algunas las vamos a saber identificar como huellas y otras como cicatrices. Menciono la infancia, ya que es ahí donde cada ser humano, se encuentra vulnerable a adquirir lo bueno y lo malo, más allá de su voluntad, no solo por la edad en años sino principalmente por la edad mental, y también porque comienza a desarrollar su inconsciente, que luego va a canalizar mediante las emociones. Estas huellas y cicatrices las vamos a saber profundizar con el tiempo, si cada uno se lo propone claro, y de ambas se va a poder determinar eficazmente que fueron importantes para nuestro aprendizaje. Las huellas van a generar cierto bienestar y felicidad recordarlas, mientras que las cicatrices cierta angustia y tristeza, emociones realmente necesarias, ya que si careceríamos totalmente de tristeza no podríamos sentir ni entender lo que esta puede causar en la otra persona, por lo tanto no conseguiríamos ser empáticos por más que nos lo propongamos, mientras que si careceríamos totalmente de felicidad, quizás no lograríamos tener proyectos personales ni perseguir deseos, debido a que no encontraríamos algo que nos motive positivamente. Lo importante, cuando una huella o una cicatriz se presenta en nuestro pensamiento, es intentar identificar para que me sirvió.
Obviamente todo ser humano, en su aprendizaje de vida, por prueba y error, va a dejar cicatrices y también huellas en las demás personas, y por lo general las primeras causan efecto a corto plazo, mientras que las segundas son mayormente visibles con el paso del tiempo. Si se menciona cualquier relación de amor que culmina, lo más probable es que se pueda identificar que dicha relación primeramente va a dejar una cicatriz cierto tiempo, más específicamente, el tiempo que lleve aceptar y asumir su fin.. Luego, con trabajo personal para lograr amor propio, reconociendo, aceptando y perdonando errores, y claramente también aceptando y perdonando errores de la otra persona, la cicatriz se convierte en huella, logrando de esta manera, realmente ver el aprendizaje que deja.
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Raquel
La cicatriz es una marca física ..¡y también en el alma!.. La física que da la marca para recordar por siempre ese momento, pero que ya no duele quizá.. La cicatriz que queda en el alma no tiene marca físico. .¡pero tiene dolor tremendo que hace sangrar la herida dentro de su alma..
Creo Gonzalo, desde mi punto de vista que las huellas que no son basadas en ejemplos de sacrificios, de sufrimiento o simplemente de buena convivencia pueden perdurar .pero las huellas que fueron marcadas por vida desordenada, vida de represalias, de comodismo, de fraude , pueden revertirse en quienes no desean en ellas transitar.
"No importa los pasos que hayas dado sino las huellas que hayas dejado.."
Muy importante "La huella y la cicatriz"...Hay huellas que dan orgullo ..Hay cicatrices que abren heridas...
Que Dios te bendiga..Besos ..Raquel
Raquel
Gonzalo
Mara Vallejo D.-
El tema que nos compartes, merodea nuestra vida desde cuando nacemos, pienso amigo mío que una vez seamos protagonistas de ellas, reflexionemos y como anotas al final del texto " ver el aprendizaje que deja".
Abrazos
María
Gonzalo
Lucy Reyes
Gonzalo, gracias por compartir este tema.
Cordial saludo
Lucy
Gonzalo
Saludos!
Elvia Gonzalez
Gonzalo
Magnolia Stella Correa Martinez
Saludos Gonzalo.
Gonzalo
Saludos!