SENTISEMO
Publicado en Sep 28, 2020
Se trata de un lugar sagrado donde enfrento mis ángeles y mis demonios; donde yo soy el único juez y el único verdugo y esto me obliga a renunciar a ambos. Un lugar sagrado donde mis pasos, cada vez más lentos, me llevan en busca de un Poder Superior, donde la Verdad está más allá de la realidad.
Es una cueva santa, donde me oculto de mí para descubrirme en el prójimo; para reconocer que comparto todos los comportamientos humanos siempre motivados o por el amor o por el temor, en cualquier caso, siempre inconscientes de sus consecuencias, aún a pesar de bondad y generosidad, o de malicia y picardía. Nácar infranqueable que protege mi Ser aún de mí misma; coraza inmaculada donde se preserva el perdón como el único fruto al deshacer el error. Hábitat de pecado y virtud que nutren la realidad de una comunidad ignorante de su obediencia y orgullosa de un poder que le ha sido negado por la naturaleza. También es el regazo que abriga y conserva la multitud evidente que se recrea en mi soledad y que me hace cómplice de un mundo que ríe y llora al mismo tiempo sin que la vida se inmute a pesar de que la muerte siempre esté presente. Donde la vida y la muerte conviven en paz en medio de su guerra por la supremacía. Inmaculado altar de comunión de amigos y enemigos donde difieren los criterios, aunque los valores sean los mismos. Ara donde comulgan todas las emociones personales con el Ser Humano Único que, despojado de poder, ejerce su sabiduría renunciando a cualquier juicio de valor sobre el mundo… hacia el prójimo. Sagrado y puro espacio donde convergen el Ser Humano con su Divinidad en una relación santa de Unidad inseparable a pesar de la separación; en una relación santa de semejanza no obstante la disimilitud. En esta unidad impecable se gesta un mundo sanado una vez que el corazón humano ha sido curado. Encuentro santo de emociones de todo tipo y de sensaciones de cualquier calaña… sin nombres, sin adjetivos, sin sentimientos… sin premios ni castigos para la realidad porque la dualidad queda reducida a la perfección del merecimiento; colisión de la trinidad que se manifiesta humilde y magnánima… Mantel exquisito de instintos y principios; remolino de almas recorriendo el universo en busca de su Ser. Edén donde es permitido comer todos los frutos porque todos ellos calman el hambre y la sed de Hermandad. Aquí me doy cuenta porque la Justicia no es humana y donde la obediencia desmiente la libertad… Observo aquí un asilo de todas las emociones humanas al amparo de mi consciencia individual, incapaz de diferenciar lo bueno de lo malo… Aquí me enfrento a solas con mi justo juez; sin argumentos para defenderme y sin razones para atacar desecho el juicio y perdono el mundo… absuelvo al prójimo. SENTISEMO es mi refugio sagrado donde puedo entender que mi vida es escaza y grandemente tan solo el resumen perfecto de innumerables vidas. Mi sueño… mi ilusión… mi fantasía… Nada real…
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María José Ladrón de Guevara
Las capacidades intrínsecas del ser humano para construir un edén le son naturales, solo necesita reconocerlas.
Dichosamente, tú lo haces. Aquí lo demostraste.
Magnolia Stella Correa Martinez
Gracias Maria Jose.
kalutavon
Magnolia Stella Correa Martinez
Aunque estoy infinitamente agradecido con tu bondadoso comentario, quiero decirte que me pusiste el listón muy alto y pesa mucho, has puesto sobre mis hombros una cruz muy pesada, pero la cargo feliz sabiendo de quien proviene.
Saludos.
kalutavon
Magnolia Stella Correa Martinez