Premio o castigo?
Publicado en Oct 11, 2020
Desde el Geriátrico
Ayer hable con mi Padre y me hablo de lo que jamás debería hacer en la vida Y disfrutaba tanto nuestro dialogo, que no me di cuenta que el tiempo paso Cada palabra que mi padre hablo, era como un fabula de vida en tercera persona, Me parecía fantástica, en cada palabra suya encontraba argumento que me identificaban Pero el no estaba hablando de mi sino de la vida cuando se va acabando, de los hijos que no terminas de Darle los primeros besos de cuando nació y de pronto como un soplo se esfuma de tu vida, y solo quedan recuerdos De niñez, cuando lo acompañó a la cancha, al colegio, cuando preparo su mejor cumpleaños, los 18 y soñaba con su primer auto, la licencia de conducir, y tantas otras cosas, tantas, palabras de mi padre, que me parecía anecdótico, y nos volvíamos a encontrar en otros tiempos para continuar, y mi entusiasmo continuaba así como cuando tenía apenas 6, 7 añito, y me contaba sus anécdotas sobre un chico y sus picardías. Hasta que de pronto y como casi un tremendo sismo interior, fui perdiendo la imagen de mi padre, yo no entendía porque, y se me fue perdiendo y desesperado y sin encontrar explicación, un maldito virus pandémico, me lo arranco de mí vida y sin poder verlo y sin poder hablar más de sus anécdotas, se me fue solo sin poder mirarlo por última vez a los ojos y lo peor un último abrazo para decirle “decirle te amo “. Lo que encontré después en su lápida fue un papel escrito con su palabras borrosas, Decía “ todo lo que siempre hablamos, de ese niño y ese muchacho tan especial para mí, siempre fustes vos hijo querido y te voy a amar siempre. Aun desde el mas allá.” Tu Padre.-
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