Poesía y otras cuestiones
Publicado en Oct 19, 2020
Destello
Me enloquece imaginar la infancia que no recuerdo; incoherencia que de mis labios floreció en alivio. Es un favor que me concedo para disfrazar el dolor de haber crecido y encajado, cual pieza de rompecabezas, en un mundo que no es para mí. Después de tantas horas de caminar sin rumbo; anhelado tanto brillo para, finalmente, despertar en un cuarto oscuro: ¿cómo puedo esperar que me conozcan? Viví una dedicatoria a la mentira. Mentira que tuvo la decencia de aferrarme a la creencia de que vivo porque quiero. No puedo amar lo que en un pasado llenó mi corazón. «Perdón». Singular Encontré un sauce en diversas direcciones, cada una de sus ramas crece y se diferencia anidando mis inagotables rumbos. Por las tardes boceteo las numerosas huellas de su naturaleza inquieta; caricias que con el tiempo serán arrugas de lo que en un pasado fue experiencia del presente. Así, por un lado, descubro delgadas líneas que rompen en llanto y, por el otro, tiempo perdido en dedicatoria a la simpleza. El sauce es un imaginario caminante de caminos sin camino, lejos del uso de la razón a la hora de cambiar de posición las hojas de lo nuevo. No obstante, a veces intento redireccionar su viaje con el filo de mis dedos. Ritos y costumbres de un tiempo en armonía por cualidades contradictorias de quien busca un desvío. Disfruto de pensar que él existe sin el otro y que, a su entender, se repite el ciclo a la inversa. Inseguro Me escucho retumbar en el punto más alto. Pasó tanto rato que ni me acuerdo, ¿dónde quedaron mis memorias? En ocasiones quiero gritar palabras vacías, ya que siento que sólo pienso o que pienso de más lo que siento. Me resulta desesperanzador, pues pensar en exceso lo que a uno aflige conlleva una distorsión de la realidad que no anhelo. Prefiero apresar las impresiones en su propio idioma; lengua materna de un corazón sincero. Escucho tu voz, reflejo de mi voz, a la par de las memorias que olvidé respetar. ¿Me estoy repitiendo? Lógico; pienso en sueños, siluetas sin forma. En lo profundo de un bosque raíces atraviesan cada musculo de mi gastado cuerpo. Y respiro. «¿Cómo te alcanzó la marea?». Blup, blup, etcétera. x /.·* No te entiendo, pero te amo porque quien ama nunca sabe lo que se ama ni que lo hace. Con la promesa de nunca más pensarte, te declaro mi amor eterno. Que no se te suba a la cabeza. |
María José Ladrón de Guevara
No obstante, si un día fue posible ¿Por qué hoy no lo puede ser?
Un cariñoso saludo.
María José.