La negra Carmenza
Publicado en Oct 26, 2020
Hace un tiempo publiqué algo, en alguna parte, que concluí así: “el Ser Humano es uno solo” a lo que un poeta español comentó: “decir que el Ser Humano es uno solo, es hilar muy delgado”. No sé si el poeta captó mi idea; tampoco sé si yo entendí lo que él quiso decir, pero estoy de acuerdo con su comentario y me ratifico en que “el Ser Humano es uno solo” más allá de los miles de millones de personas que lo representamos.
La negra Carmenza y el indio Pacho son una pareja del pueblo; ambos vendedores ambulantes de mango, aguacate, etc.; padres de cinco varones (tres asesinados) y una mujer que, al igual que sus cinco hermanos, ya se pasea por el bajo mundo del vicio y la delincuencia a sus escasos quince años de vida. Un sábado en la tarde, en el salón de eventos donde tendrá lugar la fiesta de quince años, lujosa y costosa para sorpresa de todos, están la negra Carmenza y su hija afinando los últimos detalles para el agasajo. De pronto se escucha la corneta que indica que viene el indio Pacho vendiendo aguacates… madre e hija se miran y sonríen luciendo sin timidez su incompleta dentadura. Al ver la tranquilidad del indio Pacho vendiendo aguacates en el vecindario, nadie podría maliciar siquiera que era el portador de la noticia de un hecho, por lo menos, inoportuno. Llegando la puerta del salón de eventos, el indio Pacho suena la corneta de su carreta, al ver que ninguna de las dos mujeres sale, se acerca a la reja del lugar desde donde grita: Negra, negra le dieron al tuerto, lo tienen en el hospital… Pues andá a ver qué pasa, vos el taita y yo estoy ocupada y todavía nos falta hacernos arreglar el pelo y las uñas… Contesta la mujer sin inmutarse. Pues yo también estoy ocupado trabajando... al fin y cabo, vos sos la mama… Dijo el hombre al tiempo que seguía su camino tocando la corneta de su carreta anunciando sus aguacates. Sí, el tuerto, el menor de la casa, apenas trece años y ya había perdido un ojo por el golpe que le dio una señora cuando la iba a atracar; el hijo menor de esta pareja llegó muerto al hospital. Para esta pareja, era el cuarto hijo asesinado. Cuando la negra Carmenza por fin se presentó al hospital a eso de las seis de la tarde, se enteró que el cuerpo de su hijo había sido enviado a la morgue para los análisis pertinentes y que no sería entregado hasta pasadas las veinticuatro horas. Así pues, fiesta y alegría tuvieron espacio y tiempo; dicen que la rumba terminó a eso de las ocho de la mañana del domingo siguiente. De igual forma, hubo lugar y voluntad para el llanto y el dolor; cuentan que el cadáver lo entregaron a eso de dos de la tarde de ese mismo domingo. Sentimientos, sensaciones y emociones que hacen único al Ser Humano y que toda persona los manifiesta de acuerdo con la infinidad de variables que conforman el show de la vida.
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Un relato interesante desde el punto de vista de las grandes contradicciones que vemos y vivimos en el tejido social. Muchas veces la condena a la pobreza, la costumbre de la muerte por delinquir, la necesidad de festejar sus 15 años como el sueño de una niña a futuro, la “responsabilidad-irresponsable” de la madre hacen de todo esto como si fuese imposible de percibir en nuestra lógica; sin embargo, al incorporarse a ese mundo que no vivimos y que existe, se nos hace difícil comprender como puede convivir el dolor con una fiesta. El baile Vs un féretro y lo que puede ser más difícil de entender: una noticia GRAVE es natural y postergable o delegable. El problema CULTURAL-SOCIAL se impone. Vale decir que en este mundo tan diverso, hasta lo que nos es imposible de comprender, nos demuestra que “esa cultura” permite la existencia de estas contradicciones asumidas sin culpa alguna y sin prioridades.
Buen relato Magnolia
Magnolia Stella Correa Martinez
Un abrazo fraterno.
Raquel
En los preparativos de la fiesta, uno de los hijos de Carmenza fallece y le hacen avisar que está en el hospital .
Ella y su hija debían arreglarse el cabello y las uñas.
El indio Pacho , debía seguir vendiendo aguacates,
El otro hijo, con problema en un ojo ocasionado ante un atraco.
La mamá. Carmenza decidió terminar todo y recién se presentó al día siguiente a sepultarlo. .Hasta ahí, el hijo estaba en la
morgue...
Sí. Se la diferencias sociales y culturales se nota....Se priorizó trabajo. arreglo de cabellos y de uñas--
En otros comportamiento sociales y/o culturales las prioridades se anteponen ante una emergencia vital..
Me encantó la historia narrada Magnolia Y muy bien narrada con simpatía e inteligencia. Que Dios te bendiga ::Bs Rq
Magnolia Stella Correa Martinez
Saludos amiga.
María José Ladrón de Guevara
Diferencias como éstas son las que me ubican en el hemisferio de la esperanza y no condenar al mundo de estar abiertamente en lado obscuro, como una buena parte lo asume.
Porque he aprendido a conocerte a través de tus líneas, me atrevo a opinar de esta manera en tu buen cuento.
Aprovecho para enviarte mi cariño.
María José.
Magnolia Stella Correa Martinez
Saludos María Jose.
Magnolia Stella Correa Martinez
Gracias por tu presencia y comentario. Fraterno abrazo, amigo..
kalutavon