Detrs de la puerta
Publicado en Jan 22, 2021
A grandes rasgos parece una oficina normal. Estaciones de trabajo, escritorios, computadores y un cerro de archivadores son el escenario que día a día comparten. Sin embargo, solo basta un descuido, una ausencia o una mirada perdida, para que ellos den rienda suelta a lo que sus ojos gritan...Deseo.
Se conocieron sin saber ni sospechar en que ser compañeros de trabajo los llevaría a emprender una historia que no tiene pasado ni futuro, pues sólo se alimenta del presente. Ella entregada absolutamente a la pasión, la química y por qué no, a su deseo. Él, dejándose llevar por el sexo, las ganas y por supuesto, su propio deseo. Sin darse cuenta, como cuando la oruga se transforma en mariposa, la mujer comienza a recibir golpes en sus nalgas, besos con tal agresividad que jamás imaginó que existirían y con ganas de recorrer con su boca y sus manos cada milímetro del cuerpo que tiene en frente. Le gusta, claro que le gusta recibir esos golpes, y sin darse cuenta cómo, esos encuentros sexuales fueron abriendo en ella algo mucho más profundo...fue descubriendo a una mujer más decidida, más segura, más atrevida y por qué no, más dispuesta a jugar... Y es que cuando dos cuerpos se unen, sea por sexo, por placer, o por amor, nada puede seguir igual, algo cambia, algo se construye y se equilibra. La agresividad de la posesión del otro, la dominación del cuerpo y del placer ajeno, y la solo mirada ardiente de la persona que se tiene en frente, puede gatillar un antes y un después... ¿Qué pasa si se reúnen emociones como sexo, pasión, placer, deseo y cariño en un solo lugar? El resultado...ella tirada encima de la mesa donde al medio día estuvo con su jefe en una reunión ejecutiva, él, sin pantalones esperando que ella haga su trabajo. Nada es lo que aparenta ser, así sin más, una simple oficina se convierte para estos dos seres, en el centro de la pasión y el deseo, lo que no saben, es que el centro de todo eso, está en la mezcla del corazón y sus cuerpos.
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Luis Alejandro
Gloria Astorga Villagra