A federico
Publicado en Jan 28, 2021
Prev
Next
Buenos días señor, espero que haya tenido un hermoso comenzar. Soy el señor Mejosé, me acabo de inventar el nombre para mantener la identidad de mi persona oculta, por supuesto. Quiero comentarle que usted me tiene completamente, perdidamente, en la locura del enamoramiento. Me he enamorado de usted señor. Por más de que mi terapeuta insista en que yo no puedo conocer lo que es el amor, se lo juro señor, me ha puesto a sus pies. No sé si usted se dará cuenta pronto de lo mucho que quiero tocar su pecho antes de sumergirme en un profundo sueño; quisiera poder tener la capacidad de adivinar si mi sentimiento es compartido y si es que no lo es, aprenderé a vivir con  la pena apretándome la garganta. Anoche soñé que por fin tocaba mi puerta con un sobre y un ramo de rosa blanca en la mano, me decía “¡Venga hombre, vamos a desayunar al lago!” fui tan feliz al despertar… pensaba que no se había tratado de un sueño, sino de una premonición, un mensaje del destino, la visión de un futuro mío.
Es que cuando lo veo, por más lejos que se encuentre de lo físico de mi existencia, siento el cosquilleo en las manos. Este cosquilleo que me sube de las muñecas hacia los dedos y no me deja en paz; nadie más que yo lo percibe, pero el mundo lo puede ver a través de mis mejillas color cereza. Siento que estoy a punto de desmayarme cuando entonces usted cruza la calle y dedica una mirada a mi puesto. Dígame señor Federico, usted también lo siente ¿No es así? De chico solía imaginar que estas cosquillas en las manos se presentaban cuando estas cerca o tenías pensamientos de la persona que en realidad es tu alma gemela. El destino hace que cuando esta alma gemela se encuentra próxima a uno, le empiecen a temblar las piernas, a doler las extremidades, cae la gota gorda por la frente, balbucea, duele la panza, haces el ridículo, te ríes más fuerte que lo cotidiano y finalmente te obsesionas.
Federico. Por favor, dese cuenta. Mirame. Quereme. No me dejes caer en esta obsesión de sentir tanto y tener tan poco. Me he cansado de cruzarme con tantas de mis almas gemelas para las cuales yo no fui la suya.
Afirmo que si te envío esta carta vas a creerte perseguido por un maricón, pero te juro, te re juro que mi amor es puro, estoy seguro de que vos también presentas un amor puro. Si me vas a rechazar por favor, hacelo con ese amor del que hablo; porque a mis setenta y ocho años no podría soportar otro dolor más. Toda una vida en esta soledad que duele y sin haber concebido la libertad. Todos los días me perfumo, me peino, me visto, me pongo la boina roja ladrillo que sé que tanto te gusta, solo para que un día me digas que también tienes afecto hacia mí. Me duelen los huesos pero aun así abro la florería que está frente a tu casa. Te quiero ver y saludar tempranito cuando el reloj marca las ocho en punto para sentir que va a ser un día bueno y sentirme joven en este cuerpo viejo. Mis arrugas delatan años de vida que ya perdí, años que no vuelven a menos de que el privilegio de la vida me permita ver tus ojos de nuevo.
Es muy gracioso como mis hijos me comentaron que no ibas a volver nunca más, que te habías muerto ¡Que locura! Si mi amorcito jamás podría morirse. Antes yo muerto. Recuerdo el día exacto en que te conocí, hacía un frío que te quebraba las piernas y secaba la piel, vos te acercaste a mí con tu porte de caballero militar y me ofreciste un café batido con leche en aquella cafetería con olor a chocolate. Me quedé perdido en ese presente, ojalá hubiese durado para siempre. En ese tiempo teníamos la misma edad, el cuero no me colgaba ni estaba quebrado por estas arrugas. Me dijiste tu antiguo nombre, todavía lo recuerdo pero no lo pienso nombrar… es que una bruja me dijo que decir el nombre de una vida pasada era de muy mala suerte.
Aquella noche no reímos tanto, éramos jóvenes, rubios, veinteañeros, ricos y qué más le podía yo pedir a la vida, mi alma gemela ya me había encontrado. Nos terminamos de conocer en un motel bajo los efectos del ron y el whiskey, fue mágico, eterno. Despertamos abrazados y desayunamos besos y cigarrillos. Con los años fuimos el uno para el otro a pesar de ambos estar casados con damas y con críos. Por las noches nos escabullíamos con la excusa de ver los partidos nacionales en busca de la magia. Pasamos tanto dolor juntos, tanto miedo. Es que no puedo contar esta historia sin sentir que me da un infarto.
La noche que llegó el policía diciendo que te habían asesinado se paró el mundo. No había nada que lo repare. Mi amor se había muerto. Para siempre.
Con los años me fui quedando más solo. Mis hijos se mudaron y mi esposa falleció de cáncer. No tenía más nada que amar. Entonces me puse esta florería en un localcito de la ciudad. Fue ahí cuando tuve una razón para volver a amar. Te volví a ver en Federico, un caucásico dulce de ojos verdes, que me cuida con una sonrisa y se despide con un abrazo. Supe que eras vos, porque cada noche me visitas en mis sueños y me dices que sos él, que siga adelante porque a través de él me cuidas y vigilas de que no cometa ninguna locura. Te extraño tanto. A veces ceno y en la otra punta de la mesa sirvo una jarra de cerveza pensando que vas a llegar. Preparo un café más aparte del mío pensando que vas a venir a desayunar. A veces, cuando la venta de la florería es buena por los fallecidos, preparo dos platos en el almuerzo.
Miro a Federico y te miro a vos. Por siempre y para siempre.
Página 1 / 1
Foto del autor Bluerosa
Textos Publicados: 4
Miembro desde: Jan 28, 2021
2 Comentarios 101 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Palabras Clave: Amor homosexual relato vejez seor

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (2)add comment
menos espacio | mas espacio

Mara Jos Ladrn de Guevara

He ido al revés; de tus tres cuentos publicados, leí primero el reciente, luego el segundo y por último este que, en definitiva, fue el primero que escribiste. Su tema y su género me sorprendieron absolutamente.
Insisto en reconocer tu buen estilo y redacción de tus verbos.
Con cariño espero saber más.
María José.
Responder
January 30, 2021
 

Bluerosa

¡Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar! No lo esperaba. Gracias por tu devolución.
Responder
April 18, 2021

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy