¿Cómo evitaré que mi corazón salga de mi pecho cuando te vea? Ni siquiera sé si podré respirar, siento que no soy yo misma cuando estoy contigo, actúo de forma extraña, solo escuchar tu voz me hace realmente feliz, hay momentos en que soy demasiado ambiciosa y quiero verte, abrazarte y no soltarte, soy paciente y aun así te espero, pero... No sé cuánto tiempo más podré esperar, no pienso rendirme fácilmente, aun así, tengo miedo de que te rindas antes de nuestro encuentro...
Y así pasó, te rendiste y sólo puedo aceptar tu decisión, me pides que sigamos hablando, te insisto que no, pero, como siempre, me convences, intento no sentirme incómoda al hablarte, pero es inevitable, no tengo el valor suficiente para decirte que no hablemos, no porque no quiera, sino porque me confundes más de lo que ya estoy, decido ignorarte... Encuentras otras maneras y volvemos a hablar, no intentaré alejarme esta vez, hagamos que el hablar no sea incómodo, volvámoslo confortable, lo intentaré y prometo lograrlo, no sé si volveremos a lo que éramos antes, o si volveremos a sentir lo mismo, como te lo había pedido antes: No hagamos promesas que no podremos cumplir, vivamos juntos hoy, solo disfrutemos los momentos en los que estemos o estuvimos juntos, puede que lo que siento no sea recíproco, pero eso no significa que automáticamente dejaré de sentir, me duele el pecho, duele por no poder decirte nuevamente lo que siento, y aunque sea ridículo, aún espero nuestro encuentro, tristemente no será como esperaba, solo te daré la mano y te diré: "Hola, ¿cómo has estado... amigo?"
AMCC