Y al parecer esta vez sí llegamos al final.
¿Quién diría que todo se acabaría así?, tal vez todos menos yo.

Hoy, con tristeza en el alma, descubro que solo fui una pieza de tu adicción. 
No hablo de que fuera tu droga sentirme cerca, te encantaba que yo estuviera mal, tal vez por que de esta manera al fin podras sentirte útil, o quizás porque en ese estado yo era más manipulable, o tal vez por que si yo estaba mal tu tenias una excusa para estarlo.

Tardé relativamente poco en notar que eras adicto a la tristeza (Si es que se puede decir que un año y dos meses es poco). Lo note cuando descubrí que me mentías con respecto a tus habilidades y aspiraciones, cuando cada vez que había un momento de tranquilidad buscabas hasta el más mínimo detalle para ponerte pesimista, cuando me mentias para hacer parecer que todo lo que te pasaba era malo, cuando aún después de tantas psicoterapias no mejorabas y cuando empecé a notar que por alguna razón siempre terminaste  juntándote con personas que también parecían estar tristes la mayor parte del tiempo.

Jamás te dije nada , es decir ¿Cómo le dices a alguien que es adicto a estar mal y a que le pasen cosas malas?, pero más allá de  eso nunca dije nada porque tenía fe en que podías cambiar con la motivación adecuada. Pero aunque trate de animarme de mil maneras, ninguna funcionaba, y al contrario solo parecían hacerte sentir más triste.

Se acabó mi fe y entendí que nunca cambiarías, pero también me comprometi a seguirte queriendo y apoyando siempre y cuando esto no afectara mi estabilidad emocional.

Al final fue una pérdida de tiempo, todo lo bueno lo veías malo y yo cada vez que no podía ayudarte me sentía mal.

Encontré la manera de sentirme bien sin tener que sacarte de mi vida. sentí un alivio, tal vez podría ayudarte de otro modo.

Creí que se lograría aun con todo lo que sabía que había en el camino, creí que se lograría hasta que descubrí que cuando entendiste que ya no te dejaría estar ahí cuando yo me sintiera triste, empezaste a hacerme la causa de tu tristeza frente a los demás. Empezaste a difamarme, y a crear mentiras que me harían ver como quien te hacía daño. 

Decidiste olvidar que por mucho tiempo fui la única persona que creyó en ti, y todo solo con el propósito de obtener lo que querías, estar triste y rodeado de problemas.