Los seres humanos gustan de relacionar y así construyeron sus sistemas de verdad. Se autoconvencieron convientemente de esas conexiones: como relaciones o crónicas. Y con ello concretaron "un sistema de subsistemas de verdad": el Convenido Autoconvencimiento.  
 
De las Relaciones. 
 
Descartaron que el Ser, era en sí mismo, un Ser Cambiante. Lo que les condujo: al asombro de la impresión sensorial sensitiva y a la impasibilidad. 
 
Unos sere humanos (el ser humano antiguo asiático de pensamiento post-estatal), comenzaron por la sociología con leyes, que guardaban relaciones de poder (el código de Urukagina hacia el 2.400 a. C.; el código de Hammurabi hacia el 1.200 a. C.); otros seres humanos empezaron por la literatura mediante la poesía "a modo de prensa de la época" (inscripciones jeroglíficas egipcias hacia el 2.600 a. C.; documentos de historia, poesía y filosofía de la dinastía Zhou hacia el 1.500 a. C.; ...). 
 
En suma, fueron evolucionando, hasta llegar a los "aedas o poetas" griegos como Homero entre el 800 a. C. - 700 a. C. Dando como resultado a lo largo de tiempo las diferentes "guías, protocolos o procedimientos de buenos modales" (tratados de buenas prácticas o comportamientos humanos individuales en comunidad). Como fue el tratado de Séneca, titulado: "Sobre la Felicidad o De vita beata". 
 
Y así fueron surgiendo todo tipo de conexiones como: relaciones y/o crónicas asociativas. Así surgieron los órdenes: colectivos e independientes. 
 
Un comportamiento humano (a falta de una educación: institucional, formal e informal; ...), que hizo que se atribuyera a lo dioses en supuesto mundo que estaba (imperecedero) la función de una especie de poderes morales corporales que arbitraban las acciones de los seres humanos y justificaban su comportamiento (a veces, comprensible; a veces, incomprensible que motivaba el asombro o la impresión; la impasibilidad unas veces como impasividad, es decir, indipendiente a lo pasivo, y otras como compasividad, es decir, acompañando a lo pasivo -a lo que no piensa o se mueve, cambia en apariencia a priori-). Y así, tendría que pasar mucho tiempo hasta que Karls Marx trató el asunto de la impasibilidad, es decir, lo que se puede comprender, se puede cambiar (el asunto del comportamiento humano terrenal como sujeto determinante, que influye, que afecta; es decir, no sólo la Naturaleza determinaba las circunstancias). Y curiosamente, por eso de que el ser humano es gustuso de relacionar. Karls Marx tomó el empleo paralelo (creencia religiosa y ateismo) de finales del Imperio Romano en uno de algunos de su campos: materialismo y ateismo. Ese final (que recoge Séneca en su libro "Sobre la Felicidad") del mundo antiguo, donde el ser humano, apenas cree en nada, teme a la muerte, se consuela pensando que cuando llegue ya no existen y hasta cuando buscan el placer lo buscan más que nada para huir del dolor. 
 
Y de ese modo, la ética y la moral, el comportamiento humano terrestre sensorial sensitivo fue edificando su sistema de sistemas subyacentes de verdad: mediante las conexiones, las relaciones (función vital de relación y la de reproducción: conocer -conectar lo exterior con lo interior- y transmitir -reproducir lo aprendido, ..- e inventar -la estimación del autoreconocimiento optativo escogido). 
 
En esencia, tratados de buenas prácticas o comportamientos terrestres construidos a base de conectar relaciones de: folclore, literatura, astronomía, biología, ciencias sociales, edafología, física, química, ingeniería, lingüística, matemáticas, sociología, filosofía y música, entre otras.
 
Lo que nos conduce a plantearnos, por conexión de ideas, experiencias, crónicas, ...: Sí los tratados o güías de buenos comportamientos humanos terrestres fueron elaborados (inventados) para saber: vivir -de forma autárquica o independiente- y/o convivir -de forma colectiva, comunitaria, ...- en la coexistencia circunstancial. 
 
¿Son las circunstancias algo previo o coetaneo a la relación?
 
Es decir: La vida (en su concepto general -las 6 teorías del origen de la vida en nuestro planeta, en los exoplanetas, en nuestro universo, en los 9 tipos de universos teóricos, ... el convenio de convicción de que es vida o no, ...-, no parcial) ¿es un fin o es un medio? ¿es a veces uno y a veces otro? ¿es a veces ambos?.
 
En conclusión, las normas o guías de buenos modales o prácticas terrestres, nos conduce a pensar en una busqueda de autoconvicción por convenio (relación de relaciones), en base a que la vida es para (mantener) la vida; y/o la vida es por la vida (a través de la vida: como sí la vida se abriera camino entre las caderas; es decir, como sí se reinventara para autoreconocerse). La diferencia está en: ad itinerum o in itinerum.