DOS ARMAS DE LTIMA GENERACIN.
Publicado en Apr 23, 2021
DOS ARMAS DE ÚLTIMA GENERACIÓN EN LA GUERRA CIBERNÉTICA ECONOMICO-FINANCIERA Y COMERCIAL. La deuda pública o deuda soberana, que es al conjunto de deudas que mantiene un Estado (herramienta de los ciudadanos/as soberanos/as) frente a los particulares de su país o de otros países (en el mundo algo más de 100 millones de 7600 millones de personas). Y constituye una forma de obtener recursos financieros por el Estado o cualquier poder público materializado normalmente mediante emisiones de títulos de valores o bonos.La quita, que es básicamente la reducción del dinero que uno debe a los demás o a uno mismo (ciudadanos/as a su propia herramienta el Gobierno y el Estado). Se recurre a la quita ante situaciones de dificultad en el pago de una deuda, para facilitar o asegurar el abono del resto de la cantidad adeudada (parcial –pago en cómodos plazos anuales- o ninguna).La guerra informática, guerra digital o ciberguerra hace referencia al desplazamiento de un conflicto, que toma el ciberespacio –Mercados electrónicos (productos, finanzas, servicios, …), Gobierno electrónico, Estado digital, …- y las tecnologías de la información como campo de operaciones. Richard Clarke, especialista en seguridad del gobierno estadounidense, define la guerra cibernética como el conjunto de acciones llevadas por un Estado, una Compañía o empresa, una organización no gubernamental o un amateur, para penetrar en los ordenadores o en las redes de otro país, con la finalidad de causar perjuicio o alteración.Bruce Schneier, especialista en seguridad cibernética, afirma que muchas veces la definición de guerra cibernética no está bien aplicada, pues aún no se sabe cómo es una guerra en el espacio cibernético (lineal, circular, …) cuando estalla una guerra cibernética y se desconoce cómo se pone el espacio cibernético después de que termine esa guerra (bajas cibernéticas, …). Para la investigadora Gabriela Sandroni, la guerra cibernética se amolda de acuerdo con las características del espacio cibernético (esférico), tiene como actores principales los Estados, … y se caracteriza por sus motivos políticos.También se podría definir como el conjunto de acciones que se realizan para producir alteraciones en la información y los sistemas del enemigo (ataques de falsa bandera, contrainformación, espionaje, robo, copia o duplicado, … de datos masivos), a la vez que se protege la información contra los sistemas del atacante.La guerra financiera o guerra económica es la contienda que a través de la manipulación de las finanzas y la economía electrónicas –TICs- busca el apropiamiento de la riqueza (tipos de riqueza). Como contrapartida a la agitación económica, los grupos perdedores se empobrecen, causando una devastación de tipo social.1 De esta manera, se logra el control de los medios de producción, la fuerza laboral, los recursos naturales y las instituciones de un territorio sin necesidad de su conquista militar. Los mecanismos utilizados en la guerra financiera (se suelen derivar: la guerra mediática, la guerra alimentaria, …) se basan en la especulación electrónica (derivados financieros, …), entre ellos: el comercio derivado, los cambios adelantados de divisas, las opciones de divisas, los fondos de cobertura y los fondos indizados mediante supercomputación avanzada de superordenadores y centros de datos. Como resultado, la “política” monetaria –las formas de riqueza- queda en manos de acreedores privados –desconocidos/as- (no de los ciudadanos/as de los países) con capacidad para: congelar presupuestos estatales, paralizar procesos de pago, inhibir salarios y eliminar total o parcialmente programas sociales y productivos, en tanto la distribución de la renta favorece a las rentas financieras y, en general, a cualquier capital especulativo (no productivo). Las consecuencias de las guerras financieras para las potencias vencedoras son el acaparamiento por empresas multinacionales de los recursos codiciados a bajo coste, además, del peso de las decisiones económico-financieras en la política local. El control de las sociedades y del capital privado tiende actualmente a quedar en manos de instituciones financieras no bancarias ligadas a multinacionales (menos de 10 millones de personas de 7600 millones de personas).A medio plazo, la productividad del trabajo aumenta, si bien sus ganancias se dirigen a beneficios y rentas, mientras que apenas se producen incrementos en los salarios, disminuciones reales del desempleo, disminución de horarios laborales ni aumentos de inversiones laborales, lo que significa la explotación del trabajo.La guerra comercial consiste en la adopción por parte de uno o varios países de tarifas o barreras al comercio con uno o varios países terceros. Este término es antónimo de libre comercio.Los economistas por regla general opinan que este tipo de guerra es muy poco productiva, con una gran influencia negativa sobre el bienestar social y económico de las naciones implicadas; sin embargo, los politólogos consideran la amenaza que supone una guerra comercial como una importante ayuda a la hora de obtener concesiones de otros tipos.Algunos economistas argumentan que algunas protecciones económicas son más costosas que otras que podrían conducir a la guerra comercial. Por ejemplo, si un país eleva sus aranceles, otro podría como represalia subir sus aranceles de la misma forma, pero incrementar los subsidios a cierto sector económico es una estrategia de más difícil represión por parte de un país extranjero. Muchos países pobres, por ejemplo, no tienen la posibilidad de elevar los subsidios a sus sectores económicos, por lo que son más vulnerables a este tipo de guerra comercial (véase por ejemplo el caso de la agricultura en Europa, cuyos subsidios impiden en cierto modo la competencia procedente del exterior, o al menos la limita). Al elevar la protección contra la exportación de productos más baratos, los países pobres se exponen a que estos productos sean demasiado caros para que su economía los pueda producir.Los ciudadanos/as (partidos políticos), los trabajadores/as, las familias, las multinacionales, las compañías bancarias y las empresas pequeñas o medianas –empresarios/as-, los Gobiernos y los Estados, están sentados sobre una montaña de deuda pública y privada. La cuota alícuota para cada habitante del planeta es de 21.866 euros. Una bola de nieve gigante y voraz. La factura total asciende a 164 billones de dólares, cantidad equivalente al 225% del PIB mundial. Las economías desarrolladas deben el equivalente al 105% de su PIB de media. Para las naciones emergentes la ratio supone ya el 50%. Hasta ahora la deuda pública y privada no había sido empleada como arma, pero en la ciberguerra económica-financiera-comercial electrónica ya se emplea. Además, como consecuencia de ese mal uso, países como China, podrían emplear su antídoto, la quita financiera a sus ciudadanos/as. China podría estar preparando la compra masiva de la deuda de todos/as sus ciudadanos/as como herramienta del Pueblo Chino, para favorecer su economía frente a las potencias que emplean la deuda soberana como arma en los mercados electrónicos. Ya que China se ha dado cuenta de que la quita de deuda soberana a sus ciudadanos/as es la quita de su propia deuda (al Estado, al Gobierno, al Partido, a los ciudadanos, a las empresas, a sus bancos, al país y a su nación). Al hacer esa compra de deuda de sus ciudadanos/as, el Estado y el Gobierno Chino enriquecerá de la noche a la mañana a millones de ciudadanos (tal vez de forma progresiva: 300 millones durante los 6 primeros meses, 600 millones en el primer año, …) que no tendrán que devolver ni pagar intereses a los bancos, ni a los particulares de países “enemigos comerciales, financieros, económicos, …”. Su economía aumentará el consumo y su propia inversión estatal que acompañarán a la producción real no especulativa. Motivado, porque los ciudadanos/as podrán destinar lo que pagaban en deuda, al consumo del país, esto es, no deberán nada (ni a los bancos porque la deuda de los ciudadanos/as fue comprada por el Estado y el Gobierno a precio de costo –a precio que los bancos lo compran a los bancos centrales-; y a su vez se hizo una quita a todos/as los ciudadanos/as –incluyendo banqueros, empresarios, trabajadores/as …, es decir, se hizo una quita así mismo, el Estado y el Gobierno de la República Popular China, no teniendo que devolverse nada a sí mismo, no habría impago en ningún caso, ni tampoco, falta de credibilidad inversora- y consumirán más (recuperarían la deuda invirtiendo en su propio país, en sus propios ciudadanos que es el Estado Chino –relocalización de capitales en vez, de deslocalización de capitales-), lo que ampliará el empleo, … El crecimiento económico es el aumento de la renta o valor de bienes y servicios finales producidos por una economía (generalmente de un país o una región) en un determinado periodo (generalmente en un año).A grandes rasgos, el crecimiento económico se refiere al incremento de ciertos indicadores, como la producción de bienes y servicios, el mayor consumo de energía, el ahorro, la inversión, una balanza comercial favorable, el aumento de consumo de calorías per cápita, etc. La mejora de estos indicadores debería llevar teóricamente a un alza en los estándares de vida de la población.Por lo general, en la teoría económica hay un error de base, al pensar, que sólo el crecimiento económico, es la única opción favorable para mejorar los estándares de vida de la población. Es un error muy frecuente derivado de posicionamientos liberales, neoliberales, … que creen por tradición de sus propias escuelas, que esa es la única vía a seguir en todo momento. Y ese es el gran error. Ya que todo crecimiento del tipo liberal, es símbolo de un crecimiento especulativo (no real, ficticio y de endeudamiento constante, …), ya que sí un país sólo crece, crece y crece, la deuda que lo acompaña, crece, crece y crece. Nunca mengua, nunca se reduce, nunca se paga –se causan los impagos: de forma periódica, cíclica, …-; un símil es una persona que siempre estuviera creciendo, al final, le supondría, que la ropa se le va quedando pequeña, los zapatos también, … lo cual no es favorable, si no antes desfavorable para su vida. El antídoto a las tesis de crecimiento (como símbolo de avaricia, codicia, insatisfacción, ...), es de sentido común, el mantenimiento económico. Como en el deporte, uno puede hacer deporte para que crezca su musculatura hasta convertirse en un culturista, pero la mayoría de las personas, no necesitan eso, sólo mantenimiento (recuperación de los estándares óptimos para la salud), para estar saludables, sin necesidad de que cuando uno deje de ser culturista, porque no siempre se puede ser culturista, pues se deforme su cuerpo. Más vale, el mantenimiento y la reducción de la deuda o la quita, que el crecimiento constante de la misma, por simple apariencia de culturista –anabolizantes, … símil de la deuda y la dependencia-. El mantenimiento como todas las acciones que tienen como objetivo preservar un artículo o restaurarlo (un país, un Estado, un Gobierno, …) a un estado en el cual pueda llevar a cabo alguna función requerida. Estas acciones incluyen la combinación de las acciones técnicas y administrativas correspondientes. En las ramas de la Ingeniería algunas especializaciones son: Ingeniería en mantenimiento industrial e Ingeniería en mantenimiento mecánico, Ingeniería en mantenimiento económico-financiero y comercial. Hay distintos tipos de mantenimiento económico: de conservación o mantenimiento correctivo y dentro del correctivo tenemos: el Mantenimiento económico correctivo inmediato: a) Mantenimiento correctivo diferido; b) Mantenimiento preventivo; c) Mantenimiento programado; d) Mantenimiento predictivo; f) Mantenimiento de oportunidad y g) Mantenimiento de actualización.
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Raquel
Un Estado que habla de armas de última generación:
La deuda pública
La guerra informática../// Complicado e inmenso estado con un caudal de usos y recursos de sus medidas y formas de gobierno..