Un salvaje
Publicado en Oct 10, 2009
La isla se divide en partes desiguales
que se tiñen con selvas y violetas. Yo sólo soy un salvaje tangencial un troglodita buscando ubicuidades. La isla arde en el cielo. Yo nada sé de golfos y meandros. Me da lo mismo cruzar cualquier delta y nadar entre frías cataratas. Lanzo piedras a los pájaros blandengues que existieron antes que el zamuro. Hiero con mi lanza a los linces siniestros y acepto las normas rústicas de mi mundo. Me siento agradecido con el fuego glaciar. Estoy en la terraza de las desmemorias. Pero las estrellas rozan los altiplanos. No me permito tener debilidades pues existo antes de la Edad del Hierro. He aprendido a esperar a los Dientes de Sable y alumbro con candela mi cueva. No conozco elevaciones idiomáticas: Preexisto antes de las expresiones escritas, en las vanaglorias de las otredades. Ciño a mi cuerpo cualquier cuero y me siento íntimamente investido. Mis sencillos ojos no alcanzan a ver el lino pero sí las semillas de linaza. Los jabalíes son ahora más blindados y casi siempre se exhiben en trios. Soy sumiso. áspero, primitivo y fiel y me cobijan varias constelaciones. No sé de cuartetos de cuerdas ni de cuartillas. Sólo quiero alimentarme y entenderme con la mujer austera que llevé a mi morada y que me desatiende como a un cancerbero.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|