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Rebeldía, ansiedad, intolerancia, frustración…

Publicado en Apr 26, 2021

Rebeldía, ansiedad, intolerancia, frustración…
Rebeldía, ansiedad, intolerancia, frustración…, estos son algunos de los calificativos que se pueden aplicar a cómo te sientes, cuando sabes que luchar contra esta (p… pandemia) tiene sus límites: cosas que gustaría hacer, pero no son posibles, limitaciones que se escapan al deseo o a la voluntad de dar soluciones, o al menos remediarlas en la medida de lo posible. Pero chocas contra el muro y rebotas, no queda ni sombra del choque, nada, como si no se hubiera producido. Guardar y cumplir las normas sanitarias, ayudan a frenarla, pero no a erradicarla.
La Esperanza (eso sí que no nos la pueden quitar), La Resilicencia, efecto positivo que ha aumentado y crecido, posiblemente por la necesidad, pero que con la práctica diaria se va fortaleciendo y haciendo cada día más fuerte y poderosa. El efecto David y Goliat, y en pleno convencimiento de que luchamos contra algo muy grande, pero que no vamos a dejarnos vencer, le haremos frente, lucharemos, daremos la batalla, y lo mejor de todo. Al fin con David, la victoria será nuestra.
Hay algo con lo que no podemos hacer nada, (salvo la ciencia y las vacunas), el goteo incesante de pérdidas personales que se están produciendo. Cierto es que como las grandes tormentas los principios fueron devastadores y poco a poco van remitiendo. (Al final siempre después de la tempestad, viene la calma). Desafortunadamente hay países, alguno de Asia, Iberoamérica y África, donde la tempestad sigue, y en algún caso aumentando la intensidad, tardará más tiempo en empezar a remitir, las condiciones climatológicas son más adversas, los medios para evitarlas, menores, los paraguas para cubrirse más escasos, y la ayuda internacional que pueden recibir más escasos, al tener cada país que atender a su propia solución antes de poder prestarles ayuda.
La Ciencia ha conseguido en tiempo record vacunas, pero su fabricación y aplicación aunque está siendo muy buena, no es lo suficiente para frenarla de golpe. Hay que darle tiempo, y eso es lo que menos sobra, en especial para los que tienen la mala suerte de ser los elegidos, aquellos a los que les ha tocado, por estas cosas de la vida, que no las buscas, pero ellas te encuentran a ti.

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