El viento lleva el aroma de los tiempos...
que son eternos en nuestra memoria, caminar, mirarnos, soñar juntos,
quizá solo reir y comentar lo que el mundo calla.
 
Quizá el viento lleva nuestro recuerdo en su danza infinita
en donde envolvió nuestros cuerpos en un solo latido de tiempo y suspiros,
llevame contigo en ese instante
por el camino de los enamorados que se enternecen apapachados.
 

El viento juguetea con tus cabellos
y silva las melodías que no se olvidan ni desaparecen,
tocan tus manos que vuelan en cada sonido cósmico invisible
que rodea toda la creación bella y cambiante que atestiguas conmigo a tu lado.
 

Aun tengo en mi memoria el recuerdo de un beso, de una sonrisa,
de verte feliz pero con risa verdadera y sincera,
no puedo dejar de pensar que todo es perdurable
evocándote en silencio sin que me veas.
 

Casi he muerto de ganas de volver al pasado y abrazar lo que no volverá,
y el presente ahora nos separa pero nos une al mismo tiempo,
puedo escucharte, puedo hablarte, saber de ti, romper las barreras del tiempo,
transportarme contigo,
izar las banderas de nuestro amor en un instante de tiempo y besos.
 
 
Debo despedirme, aun no entiendo nada de la vida, del amor, de melodías,
de cálculos e historias que se repiten,
solo me interesa saber que somos amigos tomados de la mano hasta el mas allá,
el amor se encargara de mezclarnos luego de la muerte.
 
 
 
te vuelvo a dar muy poco de mi nuevamente,
lo poco lo pongo en tus manos para que puedas atesorarlo sin medida en el corazón
que tiene miedos, que quiere creer pero siempre hay una luz que ilumina
la tenue puerta de tu pecho, ahí estoy, en las palabras, en el silencio, en el viento,
en la melodía, en la jugada en el día que muere, en el sol que sale,
ahí estamos tu y yo juntos volando infinitamente,
nada puede destruir lo que ya existió,
así lo nuestro en la eternidad retumba para siempre.